Mi Póster Cobró Vida |Jos Canela| [FINALIZADA]

"Capitulo 18"

Viernes 11 de septiembre.

Ya han pasado varios días desde que Jos esta en mi vida, también  han pasado otras cosas entre ellas esta que salí con Diego dos veces, creo que nos estamos entendiendo bien, es agradable y muy gracioso, también Jos ha estado muy pensativo y muy distante conmigo desde esa ocasión que nos encontramos con Diego en la calle y él me invitó a salir.

También el cuatrimestre casi se acaba y las vacaciones empezaran el primero de octubre, lo cual significa que empezará el plan de "suplantar a Jos".

Lo que me recuerda también que el martes Adela casi descubre a Jos, ¿Por que? Bueno... había olvidado su celular en mi apartamento y se metió a el cuando yo no estaba, por suerte Jos se supo esconder.

Ahora lo que se viene es que mañana es la maldita fiesta de mi prima, lo bueno es que ya tengo la ropa que usare.

Y ahorita me encuentro almorzando en la universidad.

— Y entonces arruine el platillo del día de hoy...— dijo poncho angustiado, la verdad no había escuchado nada de lo que decía.

— No pasa nada, aprenderás con el tiempo, ¿verdad, Isa? — hablo Adela, estaba tan sumida en mis pensamientos que ni siquiera me había percatado que mencionaron mi nombre, hasta que Adela me toco el brazo.

— Perdona, ¿que?— pregunte confundida, Poncho me miro serio.

— Has estado muy distraída últimamente, Isa, ¿Que pasa? ¿Diego te hizo algo? — preguntó mi amigo, a ellos ya les había platicando sobre Diego.

— No, claro que no, Diego es un buen chico —  dije comiendo algo de fruta.

— ¿Entonces? —  pregunto Adela frunciendo el ceño — Estoy de acuerdo con Alfonso, estas de verdad muy distraída.

Reí

— No pasa nada, tranquilos —  mire mi reloj de pulso — ¡Demonios!

— ¿Que ocurre? — preguntaron asustados.

— ¡Tengo clase, voy tarde! nos vemos luego.

Mis amigos asintieron, les di un beso en la mejilla y me fui a mi clase.

**

La clase transcurrió de lo mas normal, salvo por Martha que no dejaba de echarme sus miradas venenosas, no se por que actúa así conmigo, no le he hecho nada, bueno solo esa ocasión que tiré el refresco en su blusa pero fue accidental.

Cuando salí de clases, fui directamente a venus, tenia un extraño presentimiento.

**

Ciudad de México.

— ¿La feria de Tlaxcala? — pregunto Bryan.

— Si, pero...¿presentarnos sin Jos? — hablo Alan.

Los cuatro chicos se encontraban en el estudio de grabación.

— No sera lo mismo lo sé, pero Jos esta en coma, no reacciona, no tenemos ni idea de cuando despertara... y si seguimos esperando, perderemos fans y CD9 quedara en el olvido — comento Freddy, algo preocupado.

— Buen punto Freddy — comento Alonso apuntándolo con su dedo índice.

— Solo espero que nuestro hermano despierte pronto — dijo Bryan.

— Vamos a visitarlo, al fin ya esta en casa — propuso Alan.

— ¡Si! —dijeron al unisono.

Los chicos salieron del estudio y se dirigieron a casa de Jos.

Al llegar, tocaron la puerta y fueron atendidos por la hermana del pelinegro.

— ¡Hola muchachos! — dijo alegremente.

— ¡Hola Yaya! — dijeron de igual forma.

— Pasen por favor — se hizo a un lado para que entraran — ¿Les ofrezco algo?

— Un agua no vendría mal — dijo Freddy.

— De acuerdo.

— ¿Y la señora Rivera? — pregunto Alonso.

— Arriba con Jos, ha estado ahí por horas — dijo en forma triste — Pueden subir, ahora llevo el agua.

Los chicos asintieron.

Al subir se encontraron con Mariana, quien le hablaba a su hijo.

— Despierta mi amor, no soporto que estés así, necesito verte sonreír, haciendo bromas, cantando por la casa, Jos te necesito cariño — decía mientras  acariciaba la mano de su hijo — me duele verte así, pálido, como si... no estuvieras aquí.

— Hola señora ¿podemos pasar? — Mariana seco rápidamente sus lágrimas y giro a verlos mientras sonreía.

— ¡Hola chicos!, claro pasen — se levanto de la cama —¿Quieren que los deje solos?

— Por favor —Mariana asintió y se fue de ahí.

El silencio reino en la habitación, solo se escuchaba el "bip, bip, bip" de la maquina que anunciaba los latidos del corazón de Jos.

— Hola cinaferonte — comenzo a hablar Bryan— Te extrañamos, ya una semana sin escucharte.

— Si, extrañamos que nos hagas bullying — dijo Alonso mientras tomaba asiento en la orilla de la cama.

— Tienes que despertar pronto bro, no es lo mismo sin ti — comentó Alan.

De pronto se empezaron a escuchar gritos, y groserías en la parte de abajo de la casa, cosa que alarmó a los chicos de CD9.
Al poco rato apareció esa chica en el umbral de la puerta.

— ¡Ya te lo dije, no puedo permitir que entres a verlo! —grito Yaya entrando tras ella.

—  ¡No Fernanda! ¡lo amo, y estaré con él aunque me lo niegues!