Mi Póster Cobró Vida |Jos Canela| [FINALIZADA]

Capítulo 11 "Odio"

Al día siguiente me levanté de mala gana, eran las 10:00 a.m.

Me metí a la ducha, y baje a ver que había de desayunar.

— Buenos días — salude.

— Buenos días señorita Ochmaan — respondió Leticia.

— ¿Que hay para desayunar? — pregunté.

— Una disculpa señoríta, no he preparado nada, he estado demasiado ocupada con el menú de la cena de compromiso de su papá —  frunci el ceño.

— ¿Cena de compromiso? — ella asintió.

— Así es — dijo una voz masculina detrás de mi, se trataba de mi papá, gire para verlo.

— ¿Por que no me habías dicho? — le reproche.

— Te lo iba a decir hoy — me sonrió.

— ¿Cuando es? — pregunte.

— Mañana en la noche —  respondió.

— ¡Felicidades papá! — lo abrace.

— Gracias cariño — correspondió el abrazo — ¿Quieres que te lleve a desayunar a alguna parte? —  pregunto.

— No te molestes, me gustaría ir sola —  sonreí.

— Muy bien, pero con cuidado — me advirtió

— Sabes que si — le di un besó en la mejilla — nos vemos al rato.

— De acuerdo —  me pico las costillas y me dejó ir.

Tome mi auto y me fui a un restaurante, aparque cerca de uno y baje de mi auto.

Tome una mesa y me senté.

— ¡Buenos días!, ¿Que le sirvo? — pregunto.

— ¡Buenos días! me gustaría una malteada de chocolate, jugó de naranja, y una ensalada sin jitomate y de postre una gelatina de mora azul.

— En seguida — el mesero se retiró de ahí.

Saque mi celular y vi mis mensajes, tenía varios, pero me da flojera de contestarlos, así que quite el whats y abrí la galería, tenía muchas fotos con Jos, al verlas se me formó una sonrisa de idiota en los labios, pero recordé como me trató y me salí de la galería.

— ¡Genial! — exclamo con fastidio una voz muy conocida , levante la vista para ver de quien se trataba.

— José — dije de mala gana, él me miro como si estuviera recordando mi nombre.

— Me llamo Isabella — dije para que dejará de mirarme de esa forma.

— Así deberás —  se sentó enfrente de mi.

— ¿Que haces aquí? — pregunte con fastidio.

— Lo mismo que tú — respondió.

Llegó el mesero y le tomo su orden, en serio, de tantos restaurantes que hay en México ¿tenía que elegir este? 

— Bien Isabella, esto no te lo dije delante de los chicos por ciertas razones, pero se que tu eres la culpable de mis desgracias —  hablo seriamente.

— Asi, ¿por que estas tan seguro? — levante una ceja.

¿Que sabe?

— Escuche una conversación de los chicos... ahora dime... ¿por que me usurpaste? Supongo que ese chico que tomo mi lugar, tenía que ver contigo — dijo con desprecio.

— Tu no sabes nada —  dije, molesta por su tono de voz.

— ¡Dímelo ya! — exigió.

— No te voy a decir absolutamente nada... me caes mal Jos.

— ¡José! — dijo molesto.

— Jos, José, como te llames, eres un mamón y si tanto quieres tus respuestas buscalas por ti mismo, por que yo no te diré nada — hable molesta.

— ¿Perdona? Debería ser yo el ofendido, eres una delincuente —   lo dijo con odio — usurpaste mi lugar, y eso no te lo voy a perdonar.

Le pegue una bofetada, la gente que estaba a nuestro al rededor volteó a ver, Jos se puso rojo.

— ¡Eres un idiota! — me levanté de la silla y camine a la salida, se me había quitado el apetito por su culpa.

Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, corrí a mi auto y cuando estuve dentro me solté a llorar como magdalena.

No puedo creer que el chico que amo sea así, lo odio, es un maldito estúpido.

**

Narrador omnisciente.

Con Jos.

Apretaba los puños fuertemente, nunca nadie le había pegado una bofetada en su vida, bueno si, pero su mamá cuando llegaba borracho de las fiestas, antes de formar CD9, ¿pero una chica? Y mas cuando esa chica era una desconocida.

El mesero llegó con los platos de comida.

— La tipa, sé largo — dijo molesto.

— No hay problema —  respondió el mesero, y comenzó a alejarse el plato que  Isa había ordenado.

— ¿Que haces?— pregunto Jos.

— Me lo llevaré — respondió el mesero.

— No, yo lo comeré —  dijo Jos, el mesero asintió y dejó el plato aún lado.

Cuando Jos estaba muy enojado lo único que lo podía calmar era la comida.

Isabella Ochmann.

Llegue a mi casa con los ojos hinchados, rogué por que nadie me viera.

Corrí hacia mi habitación y cerré la puerta detrás de mi, me acerqué al cajón de mi ropa interior y saque la piedra.

— Ojala nunca hubiera pedido ese deseo —  me senté en el borde de la cama.

Una llamada interrumpió mis pensamientos.

Era Adela, que sorpresa.

— Hola — salude.

— Isa, ¿Que ha pasado contigo? —  pregunto del otro lado de la línea.

— Una larga historia.

— Me alegra saber que estas bien.

— Los extraño, ¿y Poncho?.

— A un lado de mi, te manda muchos saludos, él pregunta cuando volverás a la uni.

— Ya no volveré.

— ¿Hablas en serio?, ¡eso no puede ser! — mire la piedra.

— Es verdad — hice una pausa —  ¿has visto a Tamara?.

— ¿Cual Tamara? — su voz se escucha confundida.

— ¿Como que cual? La que según es bruja — le dije.

— Isa, no se de quien me hables, no conozco a nadie con ese nombre — frunci el ceño.

— ¿Que? Pero si tu me dijiste que era bruja.

— ¿Estas segura? De verdad no la conozco — se escucha la voz de Poncho.

— ¡Es cierto linda!

— Que extraño.

— Amiga, luego te marcó debo entrar a clases.

— De acuerdo.

Colgamos, ¿Que pasó con Tammy?  No la conocen.