Capitulo 2

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-¿Quien es Jane realmente?-

— ¡Sí! —Respondí sin limitarme a pensar un segundo—Por favor la quiero—Mi voz ahora mismo suena tan desesperada que debo lucir patética, pero eso no me importa siempre y cuando pueda tener a Jane.

—Está bien—Sonrió de manera arrogante-Si tanto la quieres te la daré...Pero asegúrate de recordar mi regalo a la hora de comportarte.

No me importa, no me importa tener que rogarte, es más si me dijeras lame mis zapatos lo haría sin pensarlo.

—¡Bien comenzaremos la puja con cincuenta piezas de oro—Un hombre levanto su paleta con el numero y mis nervios crecieron a un nivel astronómico, por lo que tome la manga del tan grandioso conde y tire un poco de ella para que me prestara atención ya que miraba al frente...Sin embargo me ignoro—Vamos, sé que es una niña muy joven y que su tiempo de sangre es bastante cómo pero ¡Miren ese rostro tan lindo! ¿Nadie ofrece más? —Al parecer por estar molestándolo me perdí la parte en la que el presentador trata de conseguir más dinero—Pues entonces solo la vendemos en cincuenta piezas de...

—¡Yo quiero ofrecer ciento cincuenta piezas de oro!—Su voz tan masculina y estridente hizo eco en todo el lugar, al parecer esta es su estrategia, espera hasta el último segundo, luego aumenta el valor de una manera considerable para después intimidar al otro comprador con su tono de voz tan dominante.

—Al parecer el conde Dracula tiene ganas de comprar hoy—Este molesto presentador, juro que comienzo a odiar su voz, el conde subió hasta el escenario una vez más y pude ver claramente como con brusquedad tomo la mano de Jane para luego arrastrarla en la dirección donde me encontraba.

El presentador no le pregunto si quería ponerle un nombre, y su precio es miles de veces menor al mío... ¿Por qué una vida vale menos que la otra solo por su composición genética? Esto me repugna, es tan asqueroso... Los vampiros son solo monstruos.

Luego de que él llegara con Jane de su mano hasta donde yo estaba prácticamente la arrojo para que yo la tomara, por suerte fue rápida y me agache para sostenerla antes de que su cuerpo impactara con el suelo... Es un animal ¿Cómo puede tratar a una pequeña de esta manera?

—Vámonos—comenzó a caminar en dirección de lo que parecía ser la salida—Antes de que aparezca otro niño al que le tengas cariño—lo oí susurrar entre dientes.

Ayude a Jane a incorporarse, ella al lograr estar de pie nuevamente miro mi rostro y el suyo se ilumino para después tener una enorme sonrisa en el... Puse mi dedo índice sobre mi boca en señal de que guardara silencio. No es conveniente que ella hable, bien en realidad no es conveniente que ninguna de las dos hablemos sin su permiso, ella solo asintió con energía, tome su mano y comencé a caminar detrás del conde quien ya estaba a unos cuantos metros de nosotras.

Cuando llegamos a lo que parecía ser la salida un hombre que media alrededor de 1,80 miro a el conde para luego mirarnos a nosotras de forma despectiva, luego se hizo a un lado y abrió la puerta >>Así que tienen seguridad para evitar que alguno de nosotros escape<< No pude evitar pensar. Entonces salimos, al estar fuera no pude evitar mirar en todas direcciones, ver como en la calle había autos estacionados, como otros autos avanzaban en la calle... Es la primera vez que estoy fuera de esos muros, incluso cuando hoy ese auto fue a buscarnos, nos subimos dentro del muero y solo nos bajamos cuando estuvimos dentro de la cochera del lugar, es un sentimiento extraño el estar fuera.

—Suban—dijo abriendo la puerta trasera del auto que estaba frente a nosotras, tengo que admitir que no me esperaba que estuviéramos tan cerca de su auto, además este se parece mucho al de Derek Schell, negro, con los vidrios polarizados, y hasta el modelo es bastante similar—¡Suban!—Repitió ahora con un tono molesto al notar que yo solo observaba.

Dracula quiere una noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora