Capitulo: 68.

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-Ambos tenían razón-

—Llegamos—anuncio Kilian en cuanto el auto se detuvo, comentario el cual estaba de más pero al parecer no pudo evitar decirlo.

Lo observe, tiene su codo colocado en el reposa brazos con su una de sus manos sostiene su cara mientras mira por la ventana, aun que el auto este detenido, se ve algo sombrío, creo que detesta la idea de que vaya en busca de Dracula, no puedo culparlo, y pensar que en cuanto desperté lo único que se me pasó por la cabeza fue buscar a Jane y luego correr hasta Dracula, yo en su lugar también estaría molesto... no, estaría furioso, además por mi causa desapareció la autentica Irina, probablemente de ser yo buscaría la manera de asesinarme.

—Kilian... lo siento.

Él parpadeó pero no me miro.

— ¿Por qué... se está disculpando? —Pregunto de forma pausada y tranquila.

Creo que me odia ahora...

—Sabes porque—observe un instante a Jane quien estaba dormida con la cabeza en mi regazo, no tengo que hablar muy fuerte.

—No tengo idea mi reina. —Por un segundo creo que vi una de la cuerva de sus labios elevarse, como si estuviera siendo irónico.

Pero ese segundo acabo y volvió a tener una expresión sobria, no me atrevo a preguntarle si se esta burlando de mi... creo que la respuesta será un "Si" rotundo.

—Por mi causa desapareció Irina, se cuanto significaba para ti... por eso, lo siento...—Fue mucho más incomodo decirlo que pensarlo.

—Usted no entiende, mi reina no lo entiende para nada y escucharla decir esas palabras... en verdad me molesta—sus ojos se fijaron en mi cara—No tiene idea porque usted no es mi preciada princesa y solo ahora lo comprendo—bajo la vista a su regazo y junto las manos—Me gustaría poder odiarla con todo, pero no puedo, la odio, definitivamente la odio, pero mi amor por usted supera ese odio—hizo una pausa y suspiro—No espero que me entienda, tal vez no lo haga, lo más probable es eso, pero yo... siento que no puedo dejarla, es más, si usted me dejara a mi yo seguramente moriría de angustia, porque, aunque no sea mi princesa Irina ahora mismo es mi reina Mía, y el legado de mi princesa. Es por eso que me quedare a su lado por siempre, aunque esté en contra de eso.

Y luego de decir eso miro otra vez por la ventana, quizá solo trataba de aclararme nuestra relación actual o la razón de porque a pesar de que desaprueba mi comportamiento está aquí para ayudarme, mire a Jane y moví un poco su hombro.

—Gracias Kilian, ni Irina ni yo nos equivocamos... eres hermoso.

Y pude ver como se sonrojo aunque trato de disimularlo mirando por la ventana, lindo, muy lindo.

—Jane vamos despierta, se que estas cansada pero tienes que despertar—continúe moviendo un poco su hombro, suspire, esta tan cansada... eso es porque la levante demasiado temprano.

Pero me olvide de Jane en cuanto sentí una presencia... esa tan conocida. No tengo idea de cómo puedo distinguirlas pero lo hago.

—Mi reina—dijo Luck en cuanto abrió la puerta del auto, al ver a Jane recostada en mi regazo pude ver como sus ojos centellaron y una enorme sonrisa apareció en su rostro— ¡Jane! —Dijo emocionado y con un movimiento rápido que mis reflejos vieron perfectamente venir pero yo no reaccione a tiempo tomo a Jane y mientras la abrazaba comenzó a dar vueltas.

Mire a Kilian, él me devolvió la mirada y se encogió de hombros.

—Si lo golpeara ahora seguramente se enojaría conmigo, ¿No es así mi reina? —No dije nada por lo que él abrió la puerta que esta de su lado y bajo, para rodear el auto y esperarme en mi puerta.

Dracula quiere una noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora