Capitulo: 58.

17.5K 1.5K 137
                                    

-Conociéndonos-

—Irina.

—Dime.

—Tu... bueno, cuando. Cuando te acostaste con Mile, ¿Cómo fue?

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que estoy aquí? No tengo idea, mi percepción del tiempo es aun peor que en el castillo de Dracula, ¿Serán días? O semanas, quizás puedan llegar a ser apenas unas horas. No tengo idea.

— ¿Por qué preguntas algo como eso? —Sostuvo su abanico sobre su nariz.

Estoy aburrida.

—Simple curiosidad.

Ahora que lo pienso ella ha estado usando ese abanico todo el tiempo, a pesar de que en sus recuerdos nunca uso uno es como si fuera una extensión más de su cuerpo.

—No tengo ganas de responderte una pregunta tan personal.

—Háblame sobre tu abanico.

Ella parpadeo y me miro algo confundía, luego lo cerro y miro el objeto entre sus manos.

—Fue un regalo de Kilian, cuando salíamos a lugares donde la gente se agolpaba siempre llamábamos la atención. Es por eso que él comenzó a usar un parche y yo con la intención de disimular mis rasgos comencé a llevar un abanico a todas partes.

—Pero son vampiros, sus ojos debieron haber sido muy brillantes ¿Eso no le extrañaba a la gente? —Es interesante aprender las cosas desde su punto de vista, además, esa clase de cosas yo no las sé. Porque solo conozco su pasado como humana.

—Bueno... cuando abandonamos el palacio fuimos de aquí para allá sin rumbo, pero un día un noble nos adopto, porque le gustaba nuestra apariencia y creía que seriamos buenos objetos para presumir. —Volvió a abrir su abanico y comenzó a moverlo suavemente a la altura de su mentón como si quisiera soplar algo de viento, pero aquí eso no existe—A decir verdad a mi no me interesaba para nada eso, si quería presumirnos tenía razón. Después de todo Kilian y yo éramos seres extremadamente hermosos que rara vez los mortales podían ver—cuanto... cuanto ego y seguridad—Además estaba cansada de vagar, y quise establecerme al menos un par de años para descansar—cerro su abanico de repente y sonrió divertida—Claro que ese noble idiota pensó que solo por darnos alojamiento y comida éramos de su propiedad. No me molesto que tratara de arreglarme un compromiso... pero que intentara tocar a mi puro e inocente pajarito. Eso sí que es inaceptable. Lo mate con mis propias manos.

Entiendo, a Irina no le molesta matar en lo más mínimo si se meten con las cosas que aprecia. Y no sabía que a Kilian le pasaron ese tipo de cosas... aun que debo decir que no me sorprende con lo lindo que es.

— ¿Algo más que te interese? —Ella me observo con una sonrisa—Hace tanto tiempo no hablo con nadie. Es grato poder entablar una conversación contigo, gracias por hacerme algo de compañía.

—No me digas eso, hace que me sienta culpable. No estoy aquí porque quiera.

—Lo sé.

— ¿Ah?

—Se que no estás aquí porque quieres, sin embargo me siento extremadamente conectada a ti. Tu presencia no me molesta en lo más mínimo. Incluso hace que me relaje.

Aahh... me siento tan culpable, si supiera que soy su reencarnación seguramente estaría molesta por no ser ella quien está viviendo.

—Querías saber sobre mi primera vez con Mile ¿Verdad? —La mire algo asombrada—Te contare, no sé lo que estas pensando pero pareces muy triste, te contare asique no me muestres esa cara otra vez. Me siento muy mal cuando alguien que me agrada no es feliz, y el hecho de que no pueda hacer nada me da una horrible sensación de impotencia.

Dracula quiere una noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora