-Probablemente ¿será amor?-
Si las cosas se hubieran quedado de la manera en la que estaba antes de llegar a este lugar, probablemente hubiera tenido una vida horrible y un final miserable a manos de cualquier vampiro... pero nada de eso fue así, ya que el conde Dracula fue mi comprador... entonces ¿Cómo debería de pensar? Si la manera en la que vivo se ve obstruida por la manera en la que viví.
Si tan solo pudiera olvidarme de mis orígenes, si él dejara de estar detrás de mi... si yo no le hubiera entregado mi alma, probablemente ahora mismo ni si quiera existiría, pero eso es mejor a vivir en esta incertidumbre.
— ¿Quién eres? —Mi re mi reflejo sentado en ese pequeño banco— ¿Quién soy? —Como si mi yo del espejo pudiera darme alguna respuesta intente tocarla— ¿Qué es lo que hice en mi vida anterior? ...¿Qué fue lo que me mato?
Deje de intentar obtener respuestas que no llegarían y baje la vista a mis manos... en el sueño que tuve esa noche... ¿Qué fue eso? ¿Por qué yo estaba atravesando el pecho de esa muchacha con una espada? Lo peor... era que todavía era humana. Cubrí mi rostro con ambas manos, no, mejor dicho acababa de dejar de serlo.
Alguien golpeo la puerta y me enderece al instante.
—Soy yo... quiero hablar contigo—cuando oí su voz no pude evitar que mi corazón diera un salto y comenzara a latir frenéticamente. —Tranquila...—su voz calmada consiguió lo que acababa de pedir, mi corazón comenzó a tener su ritmo normal.
—Por favor entre.
La puerta se abrió y entre Dracula, él estaba aquí, seguramente espero a que mis pensamientos se calmaran... espero toda una noche y al final está aquí. Lamentablemente mis pensamientos no se han calmado.
—Jane está jugando con William... ese chico pronto cumplirá 13 pero ama seguirle el juego a ella—camino lentamente y su bastón hizo eco en la habitación, hoy tiene puesta una bata negra... puedo ver su pecho ya que no está bien atada—Son tan lindos cuando están juntos—fue hasta mi cama y se sentó allí, yo solo pude observarlo mientras pasaba—Pero claro, como sabrás no he venido a hablar sobre nuestros hijos—me di la vuelta para mirarlo a la cara, aun él me observo con una esplendida sonrisa—"Nuestros hijos" ¿No suena eso bonito? Casi tan bonito como verlos jugar.
Un escalofrió recorrió mi espina dorsal, no sé qué es lo que quiere pero al igual que yo solo busca respuestas.
—Bien, Mía, vamos al punto, como sabrás mi recuperación aun está en proceso... merecía mucho más fácil si me alimento, claro que lo he hecho pero no me sirvió de mucho la pequeña cantidad que te es extraída para mezclarla con la sangre de alguien más, es por eso que vine hasta aquí. Quiero beber tu sangre.
Beber... ¿Por qué ahora? Puedo ver a kilómetros que es una mentira, lo veo en sus ojos divertidos ¡Un segundo! Es cierto, hasta ahora no me fije mucho en eso pero... los vampiros pueden ver los pensamientos de las personas mientras beben su sangre... ¿acaso él?
—Ven aquí Mía—me tendió su mano.
Si él bebe mi sangre es probable que...
—Vamos—me levante y comencé a caminar en su dirección.
No quiero, no quiero que él vea... no quiero que pueda llegar a descubrir lo que realmente soy.
—Bien—sonrió de lado cuando estuve frente a él—Ahora siéntate sobre mí—lo obedecí mientras cada musculo de mi cuerpo se ponía tenso y las manos me temblaban, termine a horcajadas sobre él con mis manos en sus hombros—Justo como la primera vez—me susurro para después quitar el cabello que cubría mi cuello—Mira hacia allí—apunto a la pared, mire en esa dirección... y dese no haberlo hecho.
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Dracula quiere una novia
VampirHasta qué punto la una es la otra ¿Quién es más egoísta? ¿Si quiera hay un culpable en todo esto? -"Te ofrezco el mundo, pero quedate a mi lado, Irina" -"Mi vida se extendió tanto sólo para conocerte. Es lo que pienso, Mía." -"¿Por qué necesitar...