Capitulo: 59.

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-El regreso-

Cuando me calme analice mi entorno, Dracula había dejado de hablarme porque estaba tan alterada que no lo escuchaba. Ahora puedo darme cuenta de que no soy humana, mis sentidos, puedo percibir todo de manera diferente, escucho su respiración tan pausada y lenta, además el latir de su corazón suena extremadamente gratificante.

—Me gusta. —Salió de mis labios sin que me diera cuenta.

Él sonrió.

—A mi también me gusta el sonido de tu corazón.

Inspire profundo, pude sentir su aromada, es algo bastante embriagador, una esencia bastante peculiar. Una esencia que me repugna. Contuve la respiración un instante.

Él se percato de eso y me miro de lado.

— ¿Tienes sed? ¿Es por eso que tratas de no sentir mi aroma? —Pregunto tranquilamente.

De una forma tan calmada que hasta me sorprendió. ¿Quién es este sujeto? Me senté y suspire, me duele la cabeza. Me duele mucho, no puedo pensar con claridad y este ardor en mi garganta hace las cosas peores.

—...sola—susurre.

— ¿Qué?

—Quiero estar sola... por favor.

Sí, quiero estar sola, no quiero hablar con nadie, no importa lo que pase quiero estar sola. Siento, que estoy olvidando algo importante.

—Oh, bueno. No estoy del todo seguro si eso es o no recomendable pero supongo que puedes estar sola un rato. Estaré cerca solo para asegurarme que no salgas de la habitación. Sería malo si te cruzas con Jane o William si aun no sabes controlarte.

¿Jane? Ahh. Ese nombre es muy bonito.

Él salió y cerró la puerta, en ese preciso instante me levante.

Hay alguien, yo quiero ver a alguien... pero primero tengo que encontrar esa cosa. ¿Dónde está? Mire en todas las direcciones, ¿Dónde la deje? Lleve una mano a mi garganta, el ardor se hizo más intenso, esa persona, sé que si la encuentro podrá aliviar esto.

Di otro vistazo a la habitación, el cajón, me dirigí hasta él y lo abrí. Encontré una bonita caja de porcelana blanca. Eso es, tome la caja entre mis manos y la abrí, él tiene que aparecer si yo...

Tiene que aparecer si yo... ¿Qué? ¿Qué pasaría si me pongo este collar?

Sentí como el ardor en mi garganta se intensifico, maldita sea... no es momento para pensar.

Tome la cadenita entre mis manos y la observe unos segundos... supongo que a partir de aquí las cosas cambiar mucho, aunque no se dé qué modo.

La coloque alrededor de mi cuello y abroche en la parte posterior.

Ah, no paso nada...

— ¡Irina no simplemente te quedes en ese lugar! ¡Corre! —Mile tomo mi mano y tiro de mí hasta que mis pies comenzaron a moverse otra vez. —Si llegamos a ese lugar, si conseguimos llegar a un lugar sagrado tal vez nos dejen en paz.

— ¡Kilian! —Mire en todas direcciones al recordar que iba detrás de nosotros y el alivio recorrió mi cuerpo al notar que aun estaba cerca.

— ¡Princesa solo corra! ¡No se preocupe por mí! —Dijo él agitando su mano con desespero.

Mire una vez más hacia delante, Mile apretó mi mano.

—Ya casi, solo un poco más...

Dos personas con túnicas negras aparecieron delante de nosotros.

Dracula quiere una noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora