Capítulo 38.

23.3K 1.9K 112
                                    

-Anunciémoslo-

— ¿Reina? —Pregunte en un susurro, mientras mis emociones se estabilizaban pude recordar y analizar en la posición donde me encontraba. El padre de Dracula me abraza con tanto cariño, mis brazos están alrededor de él y no quiero soltarlo, a pesar de que es la persona más poderosa y probablemente la más fuerte del mundo siento como si debiera protegerlo.

—Que forma de pensar tan adorable—la voz de Mile se escucho y al levantar la cabeza él estaba sentado cómodamente justo donde antes estuvo el padre de Dracula.

Mi cuerpo se puso rígido, y la garganta se me seco.

—Ya puedes alejarte de la princesa Kilian ¿Acaso no recuerdas tu lugar? —Pregunto con voz amable, aunque no había nada de amabilidad en esas palabras.

—Lo siento...—dijo mientras se apartaba de mi sujetándome por los hombros. —Perdóneme princesa... solo estaba tan feliz de verla que mi vista se me nublo... y por lo que dije delante de mis hijos, vuelvo a disculparme, eso fue solo para que no haya sospecha alguna—esa forma que tiene de mirarme a los ojos sin duda alguna... como si su interior estuviera completamente puro... hace que sea un ser completamente hermoso para mí. Me lance sobre él para abrazarlo, al parecer sabía lo que aria ya que me sujeto con sumo cuidado devolviéndome el abrazo.

—No lo soporto ¿Por qué tienes que volver a pesar que es hermoso? Entiendo que tengas aficiones raras pero ¿en esta vida también? ¡Por favor! Si quiera cambia tu forma de pensar o el sujeto de admiración—protesto Mile mientras se paraba.

— ¡Estas celoso porque Kilian es encantador! —Dije mientras me apretaba a su pecho.

—Me alegra que la princesa Irina sea la misma—escuche su seductora voz con atención y volví a sonrojarme. —Lo siento princesa, eso es porque usted ya no está sobre mí, pero en cuanto vuelva a ser quien solía ser no sufrirá los efectos de mi encanto.

— ¿Quién... solía ser? — ¿A qué se refiere?

—Kilian...—dijo Mile mientras apoyaba una de sus manos sobre el hombro de Kilian y lo levanto en un solo movimiento, caí sentada, él nos dio la espalda—Ella aun no recuerda todo, que tuviera ese shock y recordara tu nombre junto con alguna de sus mañas fue solo producto de que tú no puedes esconder tu presencia, pero te agradecería que no dijeras más de lo estrictamente necesario—me miro sobre su hombro—No sería divertido si la princesa no lo descubre por sus propios medios.

Bailar con Dracula es sencillamente complicado, y todo lo que paso hace que mi cabeza de vueltas.

—Deja de pisarme... no se para que te fueron dadas tantas clases de baile si te moverás de esa manera cuando es necesario que implementes lo aprendido—iba a disculparme pero la verdad es que no me importa nada de esto, Mile simplemente me hecho de la habitación y Kilian no hizo nada para impedírselo, de alguna forma me siento traicionada, no puedo concentrarme porque los estoy buscando con la mirada.

En cuanto la pieza termino nos separamos y me sentí aliviada.

—El momento llegara pronto, quiero que estés parada para lo que pueda presentarse.

Me pregunto qué quiere decir con "El momento" algo me dice que olvide lo que viene a hacer aquí ¿Qué diablos era eso?

—Oh... pero si es él conde Dracula—es la voz de una mujer... me gire lentamente.

Mi corazón se oprimió ¡Connor! Esta junto a esa su dueña y trae una capa roja ¡¡Ya no es blanca!! Mi felicidad por poco me juega en contra, estuve a punto de correr para abrazarlo y preguntarle cómo se encontraba... pero Dracula tomo mi mano devolviéndome a la realidad.

Dracula quiere una noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora