Dracula quiere una novia

Capitulo 12.

-Déjate llevar-

El camino de regreso fue exhaustivamente lento, nunca creí que un silencio incomodo podía ser casi tortuoso, Blanca no me miro ni una sola vez, simplemente se dedico a mirar por la ventana con soslayo, yo lo único que pude hacer fue reposar mis manos en mi regazo y mirarlas con detenimiento... mucho, pero mucho detenimiento. Como si estas fueran la obra más hermosa del mundo, por un segundo creí que memorizaría cada una de las líneas de estas... hasta que ella abrió la boca.

—Nunca subestimes a Vlad—aun miraba por la ventana, no se inmuto ante su advertencia, si, una advertencia por que esa no fue una sugerencia.

No tuve que meditar mucho para darme cuenta de que ese era uno de esos consejos donde responder no es necesario... simplemente debes escuchar. Y en el mejor de los casas tomarlo en cuenta.

Trate de concentrarme en otra cosa, mire la cabeza y parte visible del cuello de Fabricio el cual se encontraba frente a mí, cuando eso me aburrió me dedique a mirar por la ventana, el auto es espacioso, y aun así me siento acorralada... ella... ella pudo delatarme, pudo contarle a Dracula el hecho de que me vi con un muchacho a solas... puedo entregarme... pero no lo hizo.

Al llegar a casa me sentí profundamente aliviada corrí escaleras arriba, entre a mi habitación y me concedí el privilegio de respirar con tranquilidad. Bien, estoy tranquila, si ella no me acuso con Dracula significa que no lo hará en el futuro, no creo que Blanca espere obtener nada a cambio de su silencio, incluso me dio una advertencia "Nunca subestimes a Vlad" ella fue muy seria con eso, creo que debería hacerle caso. Mis ojos recorrieron una vez más la habitación, pude ver a Jane recostada en la cama durmiendo plácidamente, suspire. Me alegra que ella duerma tranquila.

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— ¿No pasaste buena noche?—la voz cantarina de Luck hizo que recobrara la conciencia, solo entonces me percate de la cuchara que pendía a centímetros de mi boca hace ya unos cuantos largos segundos—Tienes una ojeras horrorosas—se mofo mientras bebía un sorbo de su te.

No le respondí, solo me limite a comer en cereal en mi cuchara, la posición en la que cada uno se sienta se ha vuelto una costumbre, Dracula en la cabecera de la mesa, yo a su lado, junto a mi Jane y junto a Jane blanca. Frente a mi está sentado Luck, junto a él Cody y luego Tom, mientras que Áurea solo aparece cuando es llamada.

—Esa persona... ¿Qué fue lo que te dijo?—Blanca se atrevió a preguntar y digo se atrevió por que la vi muy insegura de si preguntar o no.

Me concentre en observar las reacciones de Dracula, sus brillantes ojos por un segundo parecieron disminuir su intensidad.

—Solo... solo dijo que prosiguiéramos como nos gustara.

Me pregunto ¿Por qué se puso tan serio? Y ¿Quién es "esa persona"? nombran mucho a ese individuo por ese sobre nombre. Con el rabillo del ojo se percato de mi detenida observación en su rostro, aparte la mirada, lo oí suspirar.

—Mía quiero hablar contigo... eso no puedo esperar—se levanto, miro a Luck en señal de advertencia, o eso pareció—Blanca te agradecería que cuidaras de la niña en tanto no estamos—tomo mi mano, espero a que me levanta y comenzamos a caminar.

Los extensos pasillos de la primera planta hacen que me sienta como si esto fuera un laberinto, él abrió una de las puertas e hizo una señal con la mano la cual diría que significa "las damas primero", pase mire mi alrededor y pude ver un montón de libros, hay seis libreros de libros los cuales se componen de diez repisas cada uno, estos están colocados en las paredes, sin embargo en medio de esta habitación hay otros cinco libreros para llenar el espacio vacío de esta.