Capitulo: 53.

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~La caja de porcelana~

Yo, no me sentía a gusto, para nada. Pero entonces Mile entro en mi vida, él quien me mostraba el mundo de una manera completamente diferente me ayudo y abrió los ojos.

Sin embargo, cuando me conto la razón de mi encierro no me importo, ya que la oí desde sus propios labios y mi padre jamás me había dicho cosa parecida, es por eso que Mile es digno de confianza y el rey debía morir.

—Princesa Irina, si estoy aquí esta noche es para despedirme de usted. Porque después de oír lo que tenga que decirle no creo que quiera volver a verme—mire a Mile quien esta arrodillado delante de mí mientras yo estaba sentada en mi cama.

— ¿Por qué dirías algo así? —Seguramente ahora mismo, mi rostro debe estar completamente serio.

—Porque es la más y sincera de las verdades.

¿Verdad?

—Yo princesa Irina soy el responsable de su encierro. Fui yo quien provoco todo esto, le ruego que me permita contarle todo antes de despreciarme y ordenarme que no vuelva a presentarme delante de usted.

Mile, si tú me miras con esos ojos no creo que pueda escuchar lo que sale de tu boca.

—Adelante, quiero saberlo. La razón por la que te adjudicas las acciones de mi padre.

—Vera yo, soy un demonio como bien ya sabe, un ser lleno de maldad a quienes las personas le temen, sin embargo yo vivo de las personas a su vez—repose mis manos sobre mi regazo y comencé a jugar con mis dedos—Mi ser vive de contratos que se forman con los humanos, dichos contratos tienen un encanto... yo, me alimento de las emociones producidas por los contratos.

Apreté mis manos.

— ¿Y eso que tiene que ver con mi padre?

—Su majestad el rey mi princesa, fue uno de mis contratistas—guarde silencio sin nada que poder decir, y me obligue a tragar para poder continuar respirando—Su majestad fue en su momento el segundo en la línea del trono, su tío a quien no conoce era el primero en la línea, pero yo me encargue de que desistiera de su derecho, porque su padre a si me lo pidió.

— ¿Cómo? —Nada más pudo salir de mi garganta saca.

—Así es mi princesa, su tío iba a ser el rey y su padre quien deseaba el trono a toda costa me busco y formamos un contrato, yo me encargue de inducirles pesadillas donde lo único que se veía tras su reinado eran desastres, muerte y destrucción. Y luego cuando preguntaron a un intérprete de sueños  me hice pasar por él y les dije al rey de ese entonces... su abuelo, que su primogénito no podía gobernar, pero para ese entonces su padre estaba casado y su esposa embarazada... de usted, lo que le daba un heredero y la mejor opción para ser el siguiente rey—hizo una larga pausa, respiro profundo y volvió a mirarme—Fue de esa manera como se declaro a su majestad actual, el próximo heredero al trono, sin objeciones del autentico futuro rey ya que esos sueños lo atormentaba más que a cualquier otra cosa, por eso fue un alivio para su tío cuando se detuvieron.

Mile... ¿Hizo todo eso?

—Pero la historia no acaba ahí mi princesa. Si bien como le dije yo me alimento de las emociones que producen dichos contratos también exigimos un pago, de esa manera podemos disfrutas de algunos placeres mundanos que de lo contrario se nos prohíben tocar—él estiro su mano y la puso sobre las mías que estaba fuertemente entrelazadas—Es allí cuando entra usted mi princesa, yo, quería lo mejor que pudiera tener un rey, realmente lo deseaba, quería saber qué era eso, fue la razón por la que cuando firmamos el contrato antes de que se supiera de su existencia, el precio fue el tesoro más preciado de su majestad. ¿Quién diría que fuera usted? —Sonrió como si le divirtiera pero no detecte rastro de humor—Cuando finalmente su majestad estuvo en el trono viene a buscar mi pago, las palabras del rey fueron "Me has servido bien, es por eso que toma no solo mi mayor tesoro, sino también los que desees de este palacio, ya que gracias a ti el reino entero me pertenece" —suspiro—Cuando le dije que su mayor tesoro no era algo material, y en realidad era su recién nacida princesa me ataco con su espada pensando que podría ponerle fin a esto.

Dracula quiere una noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora