~Remplazo~
Dracula dio un paso hacia la puerta, mi cabeza se recostó en su pecho, dio otra paso más, pude sentir el frenético latir de su corazón, otro paso, cerré los ojos.
Irina... ¿Qué estás haciendo?
Esa voz... ¡No es la de Dracula!
Irina
Al escuchar ese nombre la imagen de una silueta apareció en mi cabeza, una silueta masculina, esta se giraba como si me hubiera vista y en la casi absoluta oscuridad creí distinguir una sonrisa. De pronto ya no me sentía perdida, mis sentidos volvieron cada uno a su lugar, mi cuerpo me respondió y en consecuencia a todo esto el asco, repulsión y desagrado que Dracula despierta en mi, volvió. Y con mucha más fuerza que antes.
Sujete los hombros de Dracula, este me miro extrañado y con todas mis fuerzas me aleje de él, acabe en el piso dándome un duro y seco golpe, al levantar la mirada él estaba tratando de recobrar el equilibrio. Me pare, Dracula quien ya podía sostenerse camino hacia mí.
— ¿Qué diablos? —sujeto mi muñeca con fuerza, podría jurar que quiere rompérmela.
—¡¡No me toques!! —como si mi grito fuera una orden él me soltó, lo vi mirar su mano, está confundido y yo también ¿Por qué me soltó? Además no solo acabo de tutearlo, para peor en esa sola frase le describí todo esos sentimientos negativos que su sola cercanía me propicia. ¿Qué me paso? ¿Por qué me sentí con derecho y autoridad de rechazarlo? Entiendo que no me agrade lo que hace pero yo jamás hubiera hecho eso... o al menos así lo creía.
— ¿Cómo? —En un principio creí que la pregunta y su enfado se debían a mi impertinente comentario... pero me equivoque y no tarde en darme cuenta de eso—¡¿Cómo es que te deshiciste de mi hipnosis?!
Me quede atónita, ¿Qué diablos es lo que dijo? ¿Hipnosis?...
— ¡Respóndeme! —Me sujeto por los hombros sacudiéndome un poco.
Aun no lo creo y tardo una eternidad en terminar de comprender lo que mis oídos escucharon hace no mucho... como si la persona que ahora mismo no representara ninguna amenaza para mi decido analizar esto, en consecuencia tardare aun más en responder... aun así no importa.
Él me hipnotizo, sabía que los vampiros tienen ese tipo de habilidades, aun que nunca creí que necesitaran usarlas él... yo... ¡¡¿Qué diablos hubiera pasado si no despertaba?!!
Solo volví en mi cuando sentí mi espalda chocar contra la dura pared, luego caí sentada al suelo, trate de enfocar mi visión y cuando lo hice pude ver a Dracula parado a unos metros de mi.
—Estoy muy impresionado, aun que eso no quita el hecho de sentirme furioso, una miserable humana logro zafarse de mi hipnosis, no sé si eso es algo muy malo o bueno para ti.
¿Miserable humana? Él nunca dijo algo como eso ¿Qué es lo que le pasa? Me pare.
— ¿Qué era lo que intentaba buscar? ¿Cuál era el objetivo de hipnotizarme? —esas preguntar al parecer le resultaron graciosas ya que comenzó a reírse a carcajadas.
— ¿Acaso no te diste cuenta? —pregunto burlándose de mí. —Eso te hace la persona más inocente o estúpida que conozco...—inclino su cabeza a un lado y me examino—Yo solo quería sexo. Eso es todo.
— ¡No era necesario hacerme eso!
¡Y pensar que pude si quiera por un segundo comparar mi situación con la de Connor! ¡¡Pensar que incluso iba a aceptar ser su novia!!
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Dracula quiere una novia
VampirosHasta qué punto la una es la otra ¿Quién es más egoísta? ¿Si quiera hay un culpable en todo esto? -"Te ofrezco el mundo, pero quedate a mi lado, Irina" -"Mi vida se extendió tanto sólo para conocerte. Es lo que pienso, Mía." -"¿Por qué necesitar...