-Alguien debe estar equivocado-
— ¿Por qué Kilian aun no ha venido a verme? —Pregunte mientras abrazaba la almohada más grande de mi cama.
—Debe sentirse horrible consigo mismo ¿No lo sientes? Tú que eres su creadora ¿No sientes el dolor que oprime su pecho? —Pregunto intrigado.
—No, no lo siento... debe ser porque no es el cuerpo con él que lo convertí, si pudiera sentirlo me sentiría todavía más miserable—enterré mi cara en la almohada— ¿Cómo pude decirle algo tan desconsiderado? Si ni siquiera supe por lo que tuvo que pasar, es natural que él quien siempre bebió mi sangre sufriera más que Dracula quien solo la bebió una vez.
—Pero si vas y te disculpas lo harás sentir aun peor.
—Pero lo extraño, quiero ver su cara, quiero mimarlo... sino esta siento como si algo faltara.
—Siempre me ha molestado tu apego hacia esa mascota.
— ¡Ya te dije que Kilian no es una mascota! Él es mi hermoso pajarito.
—Si tan solo supieras...—susurro.
— ¿Saber qué? —Pregunte casi de inmediato.
—Nada en particular—Mile se levanto de su silla y se sentó junto a mí en la cama—Por cierto, cuando Kilian está alrededor no tenemos tiempo para nosotros—con su dedo índice acaricio mi mejilla y levante la cara, puso una de sus manos en mi rostro—No importa como luzcas, para mí siempre serás la más hermosa de todas—su boca se acerco a la mía, pude ver como Mile cerraba sus ojos, luego los cerré yo y sentí como sus fríos labios tocaban los míos.
Entre abrí mi boca y deje pasar su lengua, solté la almohada y rodee su cuello con mis brazos.
—Te amo Irina, te amo—ahora fue él quien rodeo mi cuerpo con sus brazos—Te amo más que a nada, sin importar que o como siempre espere que volvieras. Te amo.
No puedo ver su cara, pero puedo sentir como su cuerpo tiembla... Mile, yo también te amo.
—Tú me perteneces ¿Cierto? —Susurre contra su oreja.
—Por supuesto que sí. —Afirmo con toda convicción.
—Siempre que nos pertenezcamos el uno al otro estaremos juntos, entonces, no tenemos de que preocuparnos.
Mile nunca muestra su lado frágil y se escuda a través de esa manera tonta de hablar junto con su sonrisa falsa. Es por eso que cuando lo veo de esta manera no puedo hacer otra cosa que no sea tratar de consolarlo, no importa si miento, no importa si me miento a mí misma, solo tengo que hacer que se sienta mejor. Porque él nunca ha leído mi mente, entonces no lo sabrá.
— ¿Kilian? —Pregunte en cuanto entre a la biblioteca siguiendo el rastro de su olor.
Nadie respondió. Inspire profundo, no hay duda que aquí es donde está.
—Por favor sal.
Continúe sin respuestas.
—Kilian, Sabes que te amo ¿Cierto? Eres tan importante para mí que si no te tuviera no podría vivir—pude escuchar un movimiento dentro de la habitación—Se que estas aquí, puedo sentir tu presencia, pero, que no quieras verme me hace sentir tan miserable.
—Princesa Irina, yo... no soy digno de estar delante de usted.
—Aunque no te sientas indigno quien no lo eres esa soy yo, te dije algo horrible e irresponsable. Hable sin conocer la situación, mi pequeño pajarito ¿Me perdonas? Más que perdonarte a ti mismo necesito que me perdones a mí.
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Dracula quiere una novia
VampirHasta qué punto la una es la otra ¿Quién es más egoísta? ¿Si quiera hay un culpable en todo esto? -"Te ofrezco el mundo, pero quedate a mi lado, Irina" -"Mi vida se extendió tanto sólo para conocerte. Es lo que pienso, Mía." -"¿Por qué necesitar...