Capitulo 30.

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~¿Bruja?~

Sé que fue muy, pero muy tonto y mal educado de mi parte pero al instante salí corriendo del cuarto, llegue hasta la puerta de Dracula y prácticamente la aporree con todas mis fuerzas, al tercer golpe Dracula abrió la puerta y no pude detener el cuarto por lo que el sujeto mi puño delante de su cara a milímetros de golpearlo.

—Bueno...—me observo de arriaba abajo, examinando mi cuerpo, tengo la respiración agitada y seguramente una cara de horror realmente fea—Veo que debes tener una buena razón para ese comportamiento así que habla.

— ¡Jane! ¡Ella esta tosiendo sangre! —Apoye las palmas de mis manos sobre su pecho, cuando me detuve a mirar otra cosa que no sean sus incandescentes ojos ámbar pude ver que estaba notablemente sorprendido, tal vez sea por mi precipitada y nada tímida manera de tocarlo o por la confesión que acabo de hacer... personalmente y teniendo en cuenta como trata a Jane me inclino más por la primera.

—Ve con ella—alejo mis manos de su pecho—Hare un par de llamadas—saco su teléfono y comenzó a marcar— ¿¡Qué haces aun aquí ve con ella!?

Al instante volví a mi habitación. No supe a quien había llamado Dracula hasta el día siguiente.

— ¿¡Dónde está ella!? —Oí la voz de Luck en el pasillo.

— ¿Dónde crees que esta? —Le pregunto Dracula con sarcasmo— ¡Por supuesto en su habitación imbécil!—Le grito molesto, se oyó un golpe.

La presencia de Luck en nuestra habitación no se hizo esperar, una milésima después de que el golpe se escucho él estaba abriendo la puerta de mi habitación sin el más mínimo sentido de la privacidad, miro a Jane quien dormía mientras tocia en el lado derecho de la cama, me vio a mí a su lado mientras la pequeña mano de Jane descansaba en mi regazo y yo la sujetaba con fuerza para que tuviera claro que no la abandonaría, su expresión de extraordinaria preocupación paso a ser una de incredulidad, casi pude ver su manzana moviéndose de arriba abajo cuando trago en seco.

—Ella...—fue lo único que lo oí susurrar.

No dijo nada más, solo se acerco a la cama lentamente, con pasos casi calculados milimétricamente, cuando estuvo a su lado estiro con suma delicadeza una de sus manos para acariciar la cabeza de Jane, sujete su mano.

—No la toques—le dije con recelo.

Él me miro, por el brillo de enojo que debo tener en mis ojos pude deducir que se dio cuenta que hablaba enserio y aparto su mano, Jane teóricamente es "mi regalo" por lo que él no pude objetar nada.

—Espero que estés feliz, todo esto es tú culpa, tú y tú estúpido sentido de moralidad absurdo ¿Es que acaso no te das cuenta? Los humanos en este mundo no valen nada—está enojado, no lo culpo para Luck mi preciada Jane es más que importante, no ha habido un solo día cuando él estaba aquí en que no la molestara o tratara de darle regalos... creo que a Jane también le comenzó a agradar Luck en el mejor de los sentidos. Pero yo no permitiría que Luck cumpliera su objetivo. —Si no hubieras traído a ese niño ella no estaría enferma ¿Es que no entiendes? Esa enfermedad es mucho más peligrosa ahora que hace doscientos años cuando los humanos gobernaban.

— ¡Es suficiente Luck! —La voz rotunda de Dracula se escucho desde la entrada, ambos nos giramos en esa dirección y ahí estaba él parado con las manos en los bolsillos de su chaqueta negra—No me agrada para nada que hables de esa manera sobre mi heredero. Recuerda que si William fuera transformado estaría sobre ti, y no sería nada agradable que él decidiera no ser cortes contigo.

Luck apretó los puños y me miro con frustración.

—No me deja tocarla—le espeto sumamente indignado.

Dracula quiere una noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora