Capitulo 33.

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-Lizzel-

Dracula no se atrevió a mirarme en ningún momento. Solo permaneció en su lugar congelado, a decir verdad comienza a preocuparme un poco, está demasiado quieto y no logro ver sus ojos ya que el cabello de su frente le cubre hasta un poco más abajo del puente de la nariz, lo que acabo de ver, debe ser un error... solo eso ya que no es posible que, que Dracula se enamorara de su hermana y matara a la otra para que no los delatara, no es posible eso. Sé que a Jane nunca le agrado y siempre busca que me aleje de él pero no puede ser por eso... simplemente no puede.

—Ese sería el odio que la consume, por supuesto que no ayuda para nada el hecho de que el causante de esos turbios sentimientos este tan cerca, seguramente causo en la niña un rechazo inmediato e inminente... la solución a esto es pedirle perdón, si su espíritu está preparado para concedérselo la corrupción que amenaza con apoderarse de ella desaparecería. —No creo que se este refiriendo a la enfermada, eso es lo que me preocupa.

— ¿Qué pasaría si ella no lo perdona? —Me aventure a preguntar.

—Muy ingeniosa... pues, esto—con un moviente de su mano la nube de humo volvió a formarse de manera instantánea y en ella mostraba imágenes de un muchacha algo mayor que con... es Jane lo sé por sus rasgos tan finos y esos preciosos ojos grises, aunque los de ella están tan fríos.

Imágenes comenzaron a pasar una detrás de otra, ella... ella es un vampiro y a decir verdad lo único que logro ver son cadáveres y escenas de sexo... esa no es mi Jane ¡No lo es! La Jane a quien he criado es una dulce, pequeña y linda. Una inocente niña atemorizada del mundo en el que vive... ella no haría nada de eso... no lo haría.

— ¿Cómo lo sabes? Las personas se forman conforme a las experiencias y no creo que ella pueda llegar a tomarse las malas como una forma de crecer, ese odio que te tiene—señalo a Dracula sin embargo el sigue con la cabeza abajo—Acabara destruyéndola. Es tú decisión Mía salvarla y que posiblemente se convierta en eso—señaló la nube—O dejarla morir como la dulce niña que es.

Continúe mirando la nube, ella solo asesina personas me recuerda a... lo mire, ¿En que estará pensando? No lo comprendo ¿Por qué hizo semejante cosa? Nada tiene sentido ¿Por qué todo lo que lo rodea es tan complicado?

—Eso que se muestra ahí—señale la nube negra—Eso solo una posibilidad tal y como lo ha mencionado, todo depende de si ella decida perdonarlo o no, es por eso que siempre por más mínima que sea la posibilidad siempre elegiré salvar a Jane ¡Ella es mi hija! Nunca le soltaría la mano.

Pude ver un atisbo de sonrisa en su boca, lo único que su túnica deja a la vista.

—Está bien, ahora veamos ¿Por qué lucha? Si lo sabemos podre crear una posición para darle las fuerzas necesarias y con eso superara su enfermedad. —Hizo un movimiento lento y elegante con su mano, el humo volvió al quemador de incienso, luego con otro movimiento volvió a salir.

Esta nube me mostró una familiar imagen.

— ¿Te encuentras bien? Estas muy herida—esa soy yo, más joven pero si soy yo, mi rostro de verdad se ve preocupada.

—No...—solo pude escuchar la pequeña voz se Jane quien se mostró aterrada.

— ¿Quién te hizo esto? —En ese momento recuerdo haber tratado de sonar lo menos enojada posible pero veo que fue un completo fracaso... también recuerdo que ese día ella tenía infinidad de golpes por todo su cuerpo. —Está bien no digas nada... tratare de levantarte y te llevaré conmigo, vamos a curarte—le sonreí abierta mente, que bueno, al menos mi intento de sonreír si funciono.

Recuerdo lo mucho que me costó ganarme su confianza, fueron cientos de visitas para logar que me hablara y de apoco fui enamorándome de esa pequeña, ella se robo mi corazón. Fue horrible que sus compañeros la lastimaran de esa manera solo porque era más linda que el resto y las cuidadoras le tuvieran más cariño, hay veces en que la crueldad infantil puede ser la peor de todas.

—Bien, es como será como decidas... solo recuerda que luego deberás pagarme.

Justo en ese instante comencé a oír la pequeña risita de Dracula, sus hombros comenzaron a temblar y se llevó la mano a la boca tratando de contenerla, al final no pudo más y estalló en un gran carcajada.

—Lo-Lo siento—dijo tratando de calmarse—Es solo que en lugar de estar preocupado... soy feliz—fue algo que no me espere nunca, ni en un millón de años. Él lucía hace solo unos momentos en shock y de la manera más lúgubre que alguna vez me mostró, pero ahora... se ríe de felicidad—Lizzel, mi pequeña hermanita me ha dado una nueva oportunidad de estar a su lado, daré mi vida para compensarla si eso es lo que quiere.

Él me miro y suspiro.

—Te debo muchas explicaciones, pero no ahora—afirmo y no lo voy a negar.

—Bien, ya que tenemos lo necesario te pediré que te acerques—me tendió su mano, tengo que admitir que mi corazón se aceleró bastante cuando supe que tendría que tocarla, de todos modos lo hice... lo extraño fue que su tacto me recordó al de Mile, además está tan fría como él—Solo necesito unas gotas de tu sangre—sacó una aguja de quién sabe dónde y poniendo en posición uno de mis dedos lo pinchó, al instante pude ver por el rabillo del ojo que Dracula se enderezo repentinamente, ella dejó que la sangre de mi dedo fluyera, se dirigió hasta la repisa más cerca y de allí sacó un frasco, mi dedo que estaba aun hacia arriba fue tocado una vez más por ella, lo giro y apretó un poco, unas tres gotas de mi sangre cayeron dentro del frasco y este paso de ser un azul suave a un violeta intenso. Denle esto y tardara apenas unas horas en recuperarse... se los garantizo.

Me tendió el frasco y lo tome.

—Ahora pueden irse pero recuerda que tú—me señalo y sonrió, estaba segura de eso—Me debes algo. Te buscaré cuando sea la hora.

Quise decirle algo pero Dracula simplemente tomo mi mano y me sacó del lugar. Cuando me miro a los ojos quise recriminarle pero él habló primero.

—Las brujas son seres complicados con los que no es bueno involucrarse... créeme. Lo mejor era irnos lo antes posible. —Lo mire fijamente—Como ya dije, ahora no.

Cuando llegamos a casa Luck estaba esperándonos en la entrada de mi dormitorio, prácticamente entre corriendo y le cerré la puerta en la cara, aun estoy enojada con él... al estar dentro me encontré con una Jane a la que le costaba respirar mucho más que cuando me fui, esto no es bueno.

—Jane—dije moviéndola un poco—Jane—volví a moverla—Jane por favor si no despiertas yo no podré darte esto... es tu medicina—no se mueve, toque su frente... otra vez está ardiendo— ¡Jane te lo pido! Por favor despierta solo unos instantes.

—Dame eso—parpadee sin poder creerlo ¿En qué momento Luck entro aquí?, él se bebió el contenido del frasco y luego se inclinó, tomó con delicadeza el rostro de Jane y posó su boca sobre la suya, pude ver como la garganta de Jane se movía indicando que estaba tragando.

Sé que debería decir algo, se que debería matarlo pero... no puedo moverme.

—Woo... creo que entro en shock otra vez hermano—dijo Luck divertido girándose para ver a Dracula o eso supongo ya que aun sigo de rodillas junto a la cama mirando atónita a Luck.

En ese momento alguien le asesto un puñetazo en la quijada. La cabeza de Luck se giró al instante para después sujetar su mentón adolorido.

— ¿Qué demonios...

—¡No vuelvas a tocar a Lizzel Luck! —Le gritó Dracula y ahora el atónito es Luck... miro a Jane y luego volvió a mirar a Dracula.

— ¿Li-Lizzel? —Pregunto incrédulo.

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¿Qué tal? Les gusto el capitulo. Lamento si no es tan bueno tengo algo de sueño XD, pero en fin ahora si me disculpan tendrán que esperar hasta el próximo cap para saber la historia de los hermanos.

Dracula quiere una noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora