Capítulo 36.

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~Cuando parece que todo esta en calma... no es así~

—¿Un baile?—Pregunte extrañada.

—Si, un baile—afirmo mientras tomaba su copa y bebía un sorbo.—No creo que haya problema ahora que Jane esta bien, como tuve que suspender el ultimo baile.

A pasado una semana con tres días desde el día en que Jane bebió la pócima, tal y como nos prometió la bruja ella estuvo completamente recuperada al cabo de unas simples horas.

—¿Ultimo baile?—Ahora que recuerdo él dijo que iríamos a uno pero entonces Jane comenzó a enfermarse, pero nunca menciono nada del baile por lo que simplemente lo olvide.

—Sabia que ella se sentía mal, creí conveniente suspender nuestra aparición en sociedad hasta que ella mejorara... claro que no sabia lo deplorable de su estada hasta el momento en que me lo contaste.

—Y le agradezco profundamente su ayuda... puede pedirme lo que desee y lo hare sin pensarlo—es extraño que no me haya recriminado nada hasta ahora... puntualmente lo de aceptar pagar lo que la bruja quiera en el momento que quiera.

—Esas no son proposiciones que debes ofrecerle a un hombre—sonrió—no quiero nada... bueno puede que si quiera algo, deja de ocultarme cosas si no es mucho pedir.

Curioso, pidió la única cosa que no voy a darle.

—¿Dónde están Luck y Cody?—Pregunte inspeccionando el comedor sin encontrar rastro de ellos, hasta ayer estaban merodeando por la caza.

—Debían continuar con sus deberes, es por eso que los envié de regreso a sus trabajos.

—Ya veo...

Quería hablar con Luck... tengo que saber más de él. Pero nunca encontraba la oportunidad de preguntarle algo.

—¿Con que un baile?—Mile se sentó a mi lado en la cama.—Así que el conde se decidió de una buena vez, por fin te presentara como su idolatrada novia.

—Si te cuento esto no es para que te burles—renegué, a decir verdad puede que sea estúpido pero decidí confiar un poco en Mile, él es alguien que siempre me ha dado respuestas... muy vagas... pero respuestas al fin y al cabo, además fue quien me advirtió de la enfermedad de Jane y de donde encontrar a la bruja.

—Es verdad soy asombroso—dijo mientras asentía... cierto—Él lee la mente—completo mi frese, fruncí él seño y él rio.

—Te echaría pero de nada sirve cerrar las puertas contigo.

—Que equivocada estas Irina, yo estoy aquí solo porque así tu lo permites y deseas.

Parpadee... ¿cómo podía ser eso cierto? Yo solo supe que é existía cuando se presento ante mi entonces ¿Inconscientemente deseaba verlo?

—Así es—esta parado frente a mi, por instinto me eche un poco hacia atrás—Tu mente—acuno mi rostro entre sus manos—Tu corazón—puso una de sus manos sobre mi corazón—Tu cuerpo—me tiro sobre la cama, al mirarlo directamente a los ojos pude sentir que había vivido ese nerviosismo que invade mi estomago antes, Mile sonrió al escuchar mis pensamientos y entonces Jane se removió en la cama, quise sentarme de él pero no me lo permitió—Ella no va a despertarse... puedes estar tranquila—tangue saliva en seco pero finalmente asentí—¿Quieres que te muestre otro recuerdo de tu vida pasada?—Pregunto con una sonrisa seductora en su boca. Repentinamente al fijarme en sus labios recordé nuestro beso, por el calor de mi rostro se perfectamente que estoy ruboriza—Ese rostro me trae recuerdos a mi—canturreo—Déjame mostrarte a que me refiero.

—No comprende porque vienes a verme—otra vez estoy en el cuerpo de otra persona y este se mueve y habla por voluntad propia—No se si mi padre aprobara esto.

—Princesa Irina, no tiene que ser tan asustadiza, su padre no se enterara de nada, además ¿Le molesta mi presencia?—Mile siempre esta en mis recuerdos.

—Para nada siempre es bueno tener algo de compañía en este sombrío lugar.

—Bueno entonces no es necesaria su preocupación—Mile quien estaba sentado en la barandilla del balcón se bajo para estar parado frente a esta chica, ella tuvo que levantar la cabeza ya que es unos diez o doce centímetros más alto—Además su lindo rostro se arruga cuando esta preocupada—Él trato de tocar la mejilla de ella pero golpeo su mano con el abanico que sostenía—Ya te dije que no eres digno de tocarme.

—Que princesa tan exigente—dijo por lo bajo y aun que ella lo escucho fingió no hacerlo mirando en otra dirección—Pero aun que no quiera la princesa Irina me pertenece—esto lo dijo con toda la intención de ser escuchado, ella se giro abruptamente y cuando lo hizo él tomo su rostro y la beso, por unos segundos Irina permitió que él la besara al instante siguiente lo empujo.

—¡¡Maldito impertinente!!

—La princesa Irina esta totalmente roja—se burlo con una sonrisa en sus labios.

Parpadee, vuelvo a estar en mi cuerpo y Mile aun esta sobre mi.

—Te veías tan adorable cuando nos dimos nuestro primer beso.

—Yo no diría que ese fue nuestro primer beso, fue tu primer beso con Irina o mejor dicho el primer beso que le robaste.

—Detalles.

En ese preciso instante golpearon la puerta.

—Mía soy yo... ábreme—... es Dracula, el pánico se apodero de mí y comencé a forcejear con Mile.

—Quítate—le suplique en voz baja.

—¿Qué pasaría si él nos viera en esta posición?

—No... por favor no—tome su camisa con mis manos y tire de ella molesta—No puedes hacer eso.

—¿Cuál es el problema? Él te pidió que ya no le ocultes nada... seria bueno que nos viera de esta manera.—Él hizo un movimiento con su mano y la puerta comenzó a abrirse—Ya quiero ver su cara.

—No quiero, no quiero que nos vea—apreté con más fuerza su camisa y él me miro fijamente.

La puerta se abrió por completo y Dracula entro.

—¿Por qué la puerta se abrió sola?—Pregunto mientras entraba.

—No tengo idea—conteste mientras parpadeaba, estoy recostada en la cama... sola.

Mile accedió a mi suplica, pero antes de desaparecer dijo un "entiendo" y su cara de decepción fue absoluta.

Pero de alguna manera... se que esto no quedara así. 

Dracula quiere una noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora