-Su muerte-
El reloj marco las cinco de la tarde, yo lo mire incomoda y desee que sus agujas se movieran con la mayor rapidez posible, estoy nerviosa. ¿Por qué esta mujer quiere hablar solo conmigo? Para peor ¿Por qué estamos a solas en su habitación? Y lo que me escandaliza aun más es que espero a que Dracula saliera con el niño para llamarme.
—Tal vez te preguntes el por qué de mi invitación. —dijo sentándose en el sofá individual que estaba frente a él mío para después colocar sus manos de forma agraciado sobre su regazo.
—Sí, eso es precisamente lo que me pregunto—la mire tratando de adivinar lo que se proponía... siempre he creído que las emociones o intenciones de las personas pueden llegar a interpretarse si observas bien sus ojos.
—No estés a la defensiva...
—No lo estoy—la interrumpí.
Suspiro—mira si te llame aquí era solo porque quería conocerte pero si te sientes incomoda siéntete libre de marcharte en cuanto lo desees.
¿Quería conocerme? ¿Solo eso? La mire otra vez unos instantes, en verdad era una mujer extraordinariamente hermosa, no me caben dudas de el por qué de la elección de Tom pero... ella no es un vampiro.
— ¿Qué... es usted? —me atreví a preguntar tratando de sonar lo más amable posible.
—Oh, te diste cuenta—trato de contener la sonrisa que amenaza por apoderarse de su rostro—tienes razón, yo no soy un vampiro. Pero al igual que ellos si soy un ser inmortal... o algo por el estilo. Aun que no tan inmortal después de todo... —respiro profundo y miro sus manos—hija de Zeus, de la naturaleza o deidad menor, sea cual sea la definición todo siempre acababa con la misma descripción: una mujer hermosa más allá de la imaginación.
Ella... ella esta diciéndome...
—Tal y como pareces sospechar, soy una ninfa. Aun que he de mencionar que no estoy para nada orgullosa de ello... —pensó unos instantes—bueno tal vez eso es mentira, si estuve orgullosa de mi belleza una vez, y esa fue cuando Tom me pidió ser su novia.
Una ninfa... no me extraña es tan hermosa o más que una vampiresa pero es más que eso, es una divinidad o eso se cuenta en los libros.
—Christopher ¿es tu hijo y de Vlad? —fue algo curioso que esa pregunta saliera tan espontanea, había planeado efectuarla de una manera mucho menos directa pero en su lugar simplemente se me escapo... a quien engaño en verdad quiero saber que hay detrás de todo lo que me dijeron.
— ¿Qué? —se rio divertida— ¡No! Para nada ¿Cómo es que llegaste a esa conclusión? —Su incredulidad me hace sentir tremendamente estúpida— Christopher es hijo legitimo de Tom, su sangre corre por las venas de mi pequeño... creo que lo malinterpretaste porque a decir verdad lo más probable es que Luck o Cody conociéndolos te contaran las cosas a medias para no meterse en la intimidad de su hermano, pero la verdad es que Vlad solo lo quiere como a su propio hijo... es entendible ya que el perdió dos hijos antes y se ha resignado a no tener ninguno propio...
— ¿Hijos? —la interrumpí, nunca escuche nada al respecto, ni en los libros—Dracula ¿perdió a dos hijos?
— ¿No lo sabías? —Paso de estar perpleja a tener una postura más recta como si se preparara para lo peor—Creo que he hablado de más, por favor no menciones esto que acabamos de hablar con nadie más. —Realmente se ve preocupada.
—No lo diré pero ¿Por qué el pasado de Dracula y sus novias tiene tanto misterio a su alrededor? ¿Por qué parece estar prohibido hablar de ellas? ¿Por qué él se pone siempre tan a la defensiva? —Aun que le dije que no le creía cuando me confesó haberlas asesinado cabe la posibilidad de que me equivoque y de ser ese el caso no me extrañaría que sea la razón por la cual se prohíbe ese tema.
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Dracula quiere una novia
VampireHasta qué punto la una es la otra ¿Quién es más egoísta? ¿Si quiera hay un culpable en todo esto? -"Te ofrezco el mundo, pero quedate a mi lado, Irina" -"Mi vida se extendió tanto sólo para conocerte. Es lo que pienso, Mía." -"¿Por qué necesitar...