Capitulo: 49.

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~El regalo~

¿Un regalo? ¿Kilian acaba de decir que nos dará un regalo?

—Pero, no aquí. Mejor vamos a tu casa Vladimir.

Dracula asintió y se giro para mirar a todos los presentes.

—Les agradezco su buena voluntad de venir, pero la ceremonia acaba aquí, por favor les pido me disculpen. —Él hizo una reverencia para ellos y luego me miro—Vamos.

—No, quiero que ella vaya en el auto conmigo—me tendió su mano, entonces cuando estaba a punto de dársela me di cuenta de que mi herida abierta aun sangraba—Sera mejor que nos vayamos ahora ates de que el olor a sangra se vuelva insoportable.

—Padre por favor déjame...

—De rodillas—Kilian lo interrumpió y Dracula se arrodillo al instante pero más que arrodillarse, fue evidente que se dejo caer como si la fuerza hubiese abandonado su cuerpo—Ahora ustedes controlen a su hermano, y llévenlo a casa, no quiero esperarlo ni un minuto cuando llegue.

Kilian tomo mi mano ensangrentada y me guio hasta la puerta... tengo nauseas, no puedo contra Kilian, él tiene ese encanto que nubla todos mis sentidos... yo no puedo llevarle la contraria. Comenzamos a bajar las escaleras, tuve que poner una mano sobre mi boca cuando comencé a tener arcadas, él se detuvo y soltó mi mano, las arcadas comenzaron a ser más violentas, parece preocupado, pero deje de ver su cara cuando me incline un poco, y de entre mis dedos comenzó a fluir el contenido de mi estomago, pude ver una sustancia roja en el suelo.

—Como suponía—dijo con una voz fría—Su cuerpo princesa Irina esta rechazando la sangre de Vladimir—no puedo dejar de vomitar, a pesar de que ya no queda nada en mi estomago sigo teniendo violentas arcadas, me duele la garganta.

—Pa-para esto...—que asco, me siento enferma.

—No puedo, mil disculpas pero no puedo hacerlo—se oye angustiada—Ahora que su cuerpo comenzó a cambiar debido a la cantidad de recuerdos que ha comenzado a tener su estomago se asemeja mucho al de la princesa, es por eso que usted solo podía beber la sangre del señor Mile.

Yo ¿bebía sangre? Eso quiere decir que... que era...

— ¿Qué debería hacer? —Comienza a desesperarse—Bueno, supongo que tengo que sacarla de aquí antes de que ellos comiencen a salir.

Él volvió a tomar mi mano lastimada y sin utilizar fuerza y me levanto, no puedo quitar la mano de mi boca, ¿Qué diablos me pasa? Ni siquiera pudo coordinarme para hacer otra cosa que no sea tratar de evitar el reflejo de las arcadas.

Kilian salió conmigo del edificio y la gente que estaba fuera se quedo observándonos, luego de eso me subió a la parte trasera de su auto, y se me quedo observando cuando él auto arranco.

Las arcadas en el transcurso fueron disminuyendo hasta que desaparecieron pero cuando acabo estaba demasiado débil como para moverme.

—Parece que su cuerpo ya se encuentra estable—sonrió y miro mi mano la cual había dejado de sangrar—Me disculpo por no haber tratado su herida lo antes posible—se quito el saco azul que traía puesto, debajo tiene una camisa negra, desabrocho los botones de la muñeca y la rasgo hasta el ante brazo para después cortar ese trozo de tela, tomo mi mano y con delicadeza la vendo—Es todo lo que tengo por ahora.

Aah, no tengo fuerzas ni siquiera para razonar ¿Qué me paso? Todavía siento el asco que me indujo el vomito, pero al menos es soportable, Mile, ¿Qué demonios me hiciste en el pasado?

Cuando llegamos a la casa de Dracula, Kilian me ayudo a bajar del auto y golpeo la puerta él mismo mientras esperábamos a que nos abrieran, Áurea lo hizo y se quedo pasmada al ver a Kilian.

Dracula quiere una noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora