Addicted to U [EN EDICIÓN]

Parte sin título 94: Celebración sin precedentes

La National Seven Tournament había llegado a su final, coronando a los actuales campeones y al mismo tiempo, recordándoles al resto de los equipos que debían seguir esforzándose para arrebatarles el título a quienes ahora disfrutaban de tan prestigioso honor. Aunque esas eran metas que esperarían hasta que las vacaciones de invierno concluyeran.

No obstante, existía una razón de peso por la que los jugadores participantes no abandonaban Tokio. Después de todo, se llevaría a cabo una gran celebración; una a la cual nadie deseaba ni debía faltar. Especialmente porque el anfitrión de la misma resultaba ser alguien sumamente particular.

Era así como ese grupo de amigos miraban con cierta desconfianza la elegante y costosa invitación que les había sido entregada por un misterioso hombre trajeado hace media hora atrás.

—¿Será seguro ir a algo como esto, chicos? —sondeaba el alemán a todos esos chicos que permanecían con él en su cuarto de hotel.

—Aka-chin siempre es bueno organizando fiestas. Así que no debemos preocuparnos. Seguramente habrá muchas golosinas —Murasakibara sencillamente no cambiaba sin importar los años y las circunstancias.

—Mmm...Pues no suena mala idea. Igualmente ya nos encontramos libres de la universidad —comentaba Imayoshi.

—Supongo que podríamos ir un rato —espetaba Shinsuke.

—Pero aquí dice que es una fiesta con velada incluida. Es decir, tenemos que pasar la noche en su humilde hogar —comentaba tranquilamente Nathan. A él parecía agradarle la idea; pobre ingenuo, no conocía a Akashi Seijuurou.

—Entonces está decidido, iremos a la fiesta —Hadrien estaba más que emocionado ante la idea. Especialmente porque había recibido un mensaje de cierta persona; logrando dibujar una amplia sonrisa en sus labios—. Esperemos que el resto también asista o será muy aburrido.

No todos estaban tomando esa invitación de una manera tan positiva. Existían quienes preferían reservarse la asistencia. Ese era el particular caso de los jugadores de Tokio. Ellos simplemente no se fiaban.

—Creo que es una buena oportunidad de divertirnos entre todos —Kuroko era el único que veía con buenos ojos el plan de Akashi.

—Estás loco. Seguramente intenta hacernos algo con sus tijeras —Taiga le respetaba y le temía.

—Seguramente será una fiesta santurrona y aburrida —porque al parecer de Daiki nada interesante ni divertido podría salir de una fiesta planada por Akashi.

—Ya que tengo curiosidad de lo que hará, debemos ir —Hyuuga estaba dispuesto a asistir y comprobar con sus ojos lo que ese maniaco de las tijeras tuviera que ofrecerle.

—Igual no tengo planes para ese día —comentaba Izuki alegremente.

—Está decidido. Iremos todos a la fiesta de Akashi-kun —porque allí la que ordenaba como tirana era Aida Riko.

Mientras el resto de los equipos estaban emocionados por la fiesta que tendría lugar el día de mañana, existían ciertas personas que experimentaban otro tipo de sentimiento. Ya que aunque habían sido igualmente invitadas, no comprendían la razón por la que ese chico estaba frente a ellas, sonriéndoles tan amablemente mientras ellas intentaban descubrir por qué les había llevado hasta su hogar desde hace media hora atrás.

—¿Qué es lo que sucede ahora, Akashi? Hasta donde sé tu fiesta es hasta mañana —habló la francesa. El resto de sus amigas permanecía a su lado, observando la situación.

—¿Por qué nos has traído tan de prisa, Akashi-kun?

—Sus preguntas serán respondidas en brevedad. De momento pasa por favor, Satsuki —le invitó a adentrarse en la habitación que se ubicaba tras de él. Momoi no demoró en lo más mínimo en acatar su amable petición.