Capítulo 61: Cuidado con las apariencias

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¡Muy buenas tardes! Sí, ya llegó la revoltosa para traerles comedia, romance y momentos incómodos XD Espero hayan disfrutado de su semanita de vacaciones e inicien con todo estos días :D Sólo advertiré que se vienen momentos más chuscos y bueno, la aparición constante de un posible rival para Ahomine >:D Ya ustedes lo verán. ¡Ahora a leer y amar más a estos sensuales hombres! ¡Sayonara!

Gracias a Kary-senpai y AkiraKenny por votar por mi fanfic :3 Espero les esté gustando.

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El rubio opaco de su cabellera se mecía con cierta calma gracias a la agradable brisa de viento que soplaba por los alrededores. Así mismo, alguien parecía pasar por completo de la rebeldía de su cabello y permitirle que hiciera todo el caos que le placiera; pero no era como si eso arruinara su buena apariencia y mucho menos cuando esos celestes ojos se encargaban de darle la armonía perfecta entre su cabellera y el tono de porcelana de su piel.

No es como si fuera un enclenque pero tampoco era la representación misma de alguien que se encarga de mantener su cuerpo totalmente tonificado. Razón por la que sus vestimentas le iban como anillo al dedo.

Una chamarra azul rey sobre una camiseta alba a juego con esos pantalones negros de mezclilla eran lo más resaltable de su atuendo. Incluso no parecía estar en contra de usar unos prácticos mocasines ocre y un cinturón a juego.

—Tatsuhisa Kai –presentó rápidamente Marko. El rubio simplemente enfocó su celeste mirada en las dos únicas personas que eran familiares para él dentro del grupo.

—Creía que estabas en Osaka, Kai –mencionó con normalidad Ayaka.

—Pasaron muchas cosas, así que de momento he decidido pasar una temporada en Tohoku –aclaró sin más mientras guardaba sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

—Y da la casualidad que me lo topé en la semana y decidí invitarlo al festival de mi universidad –y fue allí en que el contraste en personalidades se hizo presente. Mientras el italiano emanaba toda una vibra de alegría y esa sonrisa de oreja a oreja, el rubio simplemente se mantenía estoico, con esa mirada de desinterés.

—Iré a buscar a Keigo entonces, Kai –avisó el moreno antes de marcharse de allí a toda prisa.

—Los años parece que no pasan sobre ti, ¿no? –comentó Riko con una sonrisa burlona de oreja a oreja.

—Tú también te sigues viendo igual que en secundaria –respondió con cierta pizca de malicia puesta en su sutil comentario ofensivo.

—¡¿Qué has dicho?! –resopló con enfado. No era tonta y había notado la injuria del rubio.

—Los dos conservamos nuestra juventud de esos años.

—Vamos Riko, no lo ha dicho a posta –ese era Marko deteniendo a la castaña de golpear al chico.

—¡No, él definitivamente lo ha hecho a propósito!

—Arruinarás tu piel si sigues enojándote tan fácilmente, Riko –alguien parecía estar buscando algo entre las bolsas internas de su chamarra-. Tsk…Se han acabado…

—¡No puedes fumar dentro de la escuela, idiota! –le regañaba la chica mirando con notoria desaprobación esa cajetilla de cigarrillos que el chico había sacado de entre sus ropas.

—No creo que pueda fumar si no tengo siquiera un cigarrillo –dio un breve suspiro antes de resignarse a que no tendría su dosis de nicotina-. De igual modo, si ellos regresan aquí diles que andaré cerca de los puestos de la entrada –y sin mayor dilación se fue de allí.

Addicted to U [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora