Capítulo 54: Inquietud

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No es como si le incomodara estar completamente a solas con él, sino más bien que sabía que existía una razón por la que él había pedido pasar pese a lo tarde que era ya. Y ese simple motivo estaba de alguna manera calándole los nervios. Porque sabía que se relacionaba de algún modo u otro con el inusual invitado que habían tenido esa noche.

Lo único que podía hacer era encargarse de servir aquel chocolate caliente con malvaviscos y esperar a que fuera él mismo el que iniciara con la plática.

—Has estado actuando más extraña de lo usual –ya estaba acostumbrada a que le dijera que era rara, pero ahora parecía tener un fundamento que avalara semejante conclusión; aunque ella sabía que él estaba en lo cierto.

—Posiblemente tienes razón. Pero es más por…exceso de trabajo que otra cosa –simplemente sorbió un poco de su bebida chocolatada. Parecía buena idea encender el televisor y tratar de no pensar demasiado en la cena de esa noche.

—Sobre lo de…-no sabía muy bien cómo hablarle de aquel tema. Pero sabía que si Momoi se enteraba de que no le contaba todo, lo fastidiaría hasta el cansancio.

—Lo sé, esa chica era tu ex novia…-Aomine se había limitado a observar las reacciones de Axelle. Pero no sabía si sentirse aliviado o decepcionado de la poca importancia que le dio al asunto en sí-…Es bonita y agradable, comprendo por qué la hiciste tu pareja…-prosiguió con su tono usual.

—¿Ha? –él simplemente no comprendía eso último-. ¿Por qué has dicho algo como eso en primer lugar?

—Porque es lo que pienso al respecto, Daiki –le miró de soslayo, sonriéndole tenuemente-. No tienes que ponerle mucha atención a mis comentarios.

—Otra cosa.

—¿Sobre qué? –intuía lo que iba a preguntar, pero prefería esperar a que él mismo sacara el tema a flote.

—Sobre ese chico…Ese tal Kishou…-aquellas pupilas carmesí vibraron ante ese simple nombre. Eso únicamente confirmaba sus sospechas-. Debía suponer que…fueron algo…

—Lamento…no habértelo dicho antes…-evadió su mirada inmediatamente-. Pero no estaba esperando que tu ex fuera a invitarlo a cenar con todos nosotros. Eso…fue inesperado –mencionó.

—Bien, mi ex novia está enamorada de tu ex novio, aunque ahora ya no sean pareja –quizás algún día esa situación le resultaría chistosa, pero de momento no y mucho menos si pensaba que ese rubiecito le había obsequiado una mirada poco amistosa después de que se despidieron a la salida de aquel restaurante.

—¿Es hasta gracioso no te parece?¿Qué posibilidad existía de que ex parejas nuestras se conocieran y anduvieran? –quería reducir la tensión que había empezaba a acumularse en el ambiente, pero era en vano. A Daiki no le agradaban esas coincidencias de la vida-…No creo que sea el momento para decirle que estoy trabajando con él y mucho menos que fui a parar a su departamento…Aunque si se entera por alguien más no será nada bonito, lo presiento…

—Es suficiente con que hayas andado con Jomei –y él que pensaba que no podría conocer a alguien más toca narices que su propio primo. Grave error el confiarse.

—No es mi culpa que hayas terminado conociendo a todas…mis ex parejas…-mencionó quedito-. Aunque bien podría haber evitado que conociera a Kishou…

—¿Hay alguien además de Kishou?

—De hecho no. Por cierto…

—¿Qué sucede ahora? –presentía que había un par de cosas más por decir. Aunque sinceramente puede que no deseara escuchar ese extra de información.

Addicted to U [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora