Capítulo 110: Fragmentos de ti y de mí

744 38 24
                                    

Había tocado más de una docena de veces y la respuesta continuaba siendo la misma que había obtenido desde el momento en que se paró frente a esa puerta: ninguna.

Si bien podía desistir de su necedad y esperar a que estuviera más calmada. No deseaba huir. No quería escapar justo cuando la situación era tan tormentosa. Ese no era su estilo ni dentro ni fuera de la cancha. Y no iba a cambiar en ese momento, mucho menos porque ella podía competir con él en terquedad.

La llamó por su nombre un par de veces antes de continuar tocando. Debía responder tarde o temprano, aunque fuera para objetarle que le dejara sola con sus pensamientos.

—Vete —fue el único comentario que emergió tras todo su esfuerzo de comunicarse con ella.

—Lamento romper tus ilusiones, pero eso no lo decides tú —ella pudo escuchar aquel ruido justo detrás suyo; al parecer él también había optado por sentarse y recargar su espalda contra la puerta de madera.

—No necesito de nadie en este momento —no le extrañaba ese tono frío y distante. Pero tampoco quería que continuara hablándole de esa manera.

—De ser así, no estarías en tu habitación encerrada bajo llave. Las personas que no necesitan a otras, están allá afuera —dijo con cierta seriedad y burla—. Así que no me iré.

—Eres demasiado obstinado... —replicó.

—Espero que al menos haya válido la pena —comentó, alzando su atención hacia la lámpara que iluminaba el pasillo.

—...Cada palabra valió la pena... —él no podía verla, pero presentía que estaba sonriendo tras jactarse de algo así—. Estoy segura de que ahora me odia tanto como a mi madre.

—Te oyes extrañamente feliz por ello —sonrió tenuemente. Solamente alguien como Axelle estaría tan relajada de haberse ganado el repudio de alguien.

—Lo estoy...Así no se le volverá a cruzar por la mente el meterse en mi vida y la de ella... —su timbre había pasado de ser vibrante a fuertemente cargado de sentimentalism.

—Sólo piensa que alguien así no merece ni siquiera tu odio —mencionó claramente.

—Ya lo sé. No debes recordármelo.

—Tus padres volverán en un rato más por si te interesa saberlo —se puso de pie.

—Entendido —notificó—. ¿Y los chicos?

—En sus casas. Regresarán después.

—Imagino que ellos fueron los que te trajeron —siseó con curiosidad.

—Justamente. Ya sabes cómo son —sgregó burlesco.

—...Daiki...

—¿Qué pasa? —interrogó seriamente.

—¿...Seguirás conmigo...incluso sabiendo que la mayor parte de mi familia es así de horrenda? Y que incluso yo soy...igual que ellos... —su temblorosa voz dejaba ver sin dificultad alguna lo que le costaba plantear un cuestionamiento sobre eso. Y a la vez le alertaba del miedo que tenía de que la respuesta no fuera la que deseaba escuchar.

—¿Eres tonta o qué? —ese tono socarrón nuevamente se adueñó de su persona. Estaba relajándose un poco—. Ando contigo no con ninguno de ellos. Además, sería preocupante si no les hubieras respondido a ninguno de ellos después de todo lo que les hicieron —puntualizó—. No voy a dejarte por algo tan estúpido como eso, Axelle.

No tuvo tiempo de reaccionar. Para cuando sus celestes ojos lograron enfocar lo que había sucedido, ella ya estaba a su lado, abrazándole desde la cintura, con una aprensión tal que sólo le hacía saber el estado emocional en el que se encontraba.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 19, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Addicted to U [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora