Tuvieron que dejar su aversión por aquel rompecabezas a un lado y abandonar la biblioteca a toda marcha. El tiempo seguía corriendo y todavía debían cruzar medio campus para llegar hasta la zona de las piscinas. Así que haciendo uso de la enorme chaqueta de Atsushi, taparon la vergonzosa fotografía y salieron corriendo a toda marcha.
Lo que no se estaban esperando era lo que ocurriría en cuanto empezaran a recorrer los pasillos del edificio.
—¡Pecho contra tierra! -gritó Aomine para todos. Gracias a los excelentes reflejos de sus compañeros, pudieron salvarse de aquella lluvia de pelotas pegajosas.
—¡¿Pero qué demonios ha sido eso?! ¡¿De dónde ha salido en primer lugar?! -Kagami se levantó de prisa. Él era el encargado de sostener sobre su cabeza el mentado tesoro.
—Dudo que esto sea cosa de los demás equipos -Kise y el resto ya estaban de nuevo corriendo como caballos de carrera.
—Mido-chin, ¿sabes por qué Maya-chin andaba en la universidad con todos esos ingredientes? -no era el momento ni el lugar para preguntar cosas como esas, pero Murasakibara era así de especial.
—Mencionó algo de que iba a preparar algo para el receso de este rally -respondió el peli verde.
—¡Agáchense nuevamente! -ahora fue Taiga quien los alertó. A quién se le podía ocurrir intentar golpearles con aquellas raquetas en el justo momento en que iban a abandonar al fin el edificio.
—Están bastante motivados -mencionaba Kuroko. Él iba hasta atrás.
—¡No te quedes atrás, idiota! -regañaba Kagami. Y no era por preocupación; sabía que si no llegaba todo el equipo completo, no ganarían.
—¿Eso significa que comeremos algo rico hecho por Maya-chin? -de sólo pensarlo se le abría el apetito.
—No va a hacer dulces -remarcaba Midorima.
—Lo que Shintarou quiere decir, es que esa comida será preparada para él y nadie más.
—No debes ser egoísta, Mido-chin. No sigas los malos pasos de Mine-chin; ya ves que hasta lo van a cambiar por dos gemelos y un rubio.
—¡Ey, idiota, haré que te callaré a golpes!
—¡Akashi, deja de componer todo a tu conveniencia! ¡Yo no he dicho eso!
—Quizás, pero está claro que no quieres compartir tu comida con ninguno de nosotros -apoyaba Taiga.
—Además Mido-chin, ya no podrás casarte ni tener una familia feliz con Maya-chin, ya que Kuro-chin la ha profanado...Y ahora él es quien debe cumplirle como hombre.
Ese simple comentario provocó que todos se detuvieran, cada uno por razones diferentes pero que se relacionaban estrechamente con Kuroko. Fue así como un silencio incómodo se hizo presente.
—¿Qué has dicho Murasakibara? -porque quizás pudo haber escuchado mal.
—Que Kuro-chin se va a casar con Maya-chin por haberle robado su inocencia -eso indudablemente se escucha peor que lo anterior dicho.
—¿Cómo pudo haber sido eso posible? Nosotros sólo vimos que le cayó encima y la estaba toqueteando -Kagami no estaba ayudando en nada.
—¡¿Q-Qu-Qué has dicho?! -se quedó hecho piedra tras lo que el peli morado había dicho, pero en cuánto escuchó lo segundo, literalmente era un volcán en estado de erupción-. ¡¿Qué significa todo esto Kuroko?!
—Qué no sólo los otros equipos están intentando hacernos sabotaje. Tetsuya también lo está aplicando, pero con Amaya...Admiro tus agallas -halagaba el capitán al peli azul.
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Addicted to U [EN EDICIÓN]
FanficNo había manera de que él, Aomine Daiki, perdiera contra ella; contra aquella chica que apareció repentinamente en su vida para imponer sus normas y burlarse de su persona cada vez que tenía la oportunidad. Definitivamente él no iba a ceder ante alg...