Agradecía haberse separado de todos esos molestos compañeros de secundaria. No obstante, no podía quitarse esa sensación de que algo no estaba del todo bien. Era como si le siguieran; sin embargo, sin importar en donde colocara su mirada no hallaba a nadie.
—¿Sucede algo Midorima? —la mirada de Amaya se había deslizado hasta el intranquilo muchacho.
—Nada en particular —lo mejor era no mencionar nada sobre sus sospechas.
—¿Estuvo bien que dejaras a todos tus amigos atrás?
—Ellos ya no son niños, así que sabrán cuidarse solos. Además, entre más lejos estemos de ellos es mucho mejor.
Midorima no estaba para nada paranoico, esos amigos suyos estaban siguiéndole los pasos, logrando esconderse entre el mundo de gente que transitaba por los pasillos de la universidad.
—Si Midorimacchi sigue hablándole de cosas sin sentido ella se aburrirá.
—Tampoco es como si Midorima pudiera hablarle de temas interesantes —secundaba el moreno.
—Oh, parece que van a entrar ya al lugar que mencionó Midorima-kun.
—No es precisamente un buen escenario para una cita —pensaba el rubio.
—¿Eso creen? Yo digo que si ella aceptó hacer algo como esto sin ser precisamente de su gusto, significa que lo hace por Midorima. Así que no sería explícitamente como un mal plan de cita. Deberían considerar lo que la chica piensa y no sólo basarse en teorías sin fundamento —el comentario de la francesa tomó por sorpresa a todos. Aunque existía algo más en ella que captó su atención.
—¿Por qué llevas eso puesto, Dai-chin?¿Estás participando en algún concurso de disfraces?
—¿Esto? Pues justamente después que se fueran tras Midorima, Marko me mandó un mensaje pidiéndome que fuera a su salón de clases junto con el resto de las chicas. Y nos pidió que si de favor podríamos usar esto para hacer promoción de un evento que se va a realizar en una hora.
—¿De qué se supone que estás disfrazada, Axelle-chan?
—Del Gato Cheshire —respondió con una pequeña sonrisa.
No se imaginarían encontrar a alguien que portara tan particular traje, especialmente por la combinación de colores que iban entre el rosa y morado; después de todo, era el particular tono que caracterizaba a tan risueño y burlón gato.
Sus manos y pies contaban con esas esponjosas patas; incluso se podía apreciar una adorable y mullida cola. Y gracias a que poseía aquella capucha felina, el disfraz resultaba perfecto.
—Se sienten bastante bien. Casi como si fueran reales —Murasakibara estaba apretando las puntiagudas orejas de aquel disfraz como si se tratara de acariciar a un animalito de verdad.
—Imagino que el tópico de los disfraces es Alicia en el País de las Maravillas.
—Así mismo, Akashi. Momoi es el Conejo Blanco, Riko la Duquesa y Kiyoe la Reina de Corazones —enumero para todos.
—Oh, suena interesante. Me pregunto qué es lo que irán a hacer —mencionaba el rubio.
—Con ese enano todo es posible —agregaba Daiki.
—¡¿Y Midorimacchi, a dónde se ha ido?! —después de haber colocado su mirada al frente se percató de que ya no estaba ni Shintarou ni esa chica. Y por lo visto tampoco se les veía en el interior de donde se efectuaba la lectura del futuro con runas-. ¡No están aquí!
—Pero estábamos seguros de que entrarían allí...-mencionó Atsushi.
—Esperen un momento...Todo pasó en el lapso en que Axelle-kun apareció —y desde Kuroko hasta Akashi las miradas se enfocaron en la gatuna chica.
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Addicted to U [EN EDICIÓN]
FanfictionNo había manera de que él, Aomine Daiki, perdiera contra ella; contra aquella chica que apareció repentinamente en su vida para imponer sus normas y burlarse de su persona cada vez que tenía la oportunidad. Definitivamente él no iba a ceder ante alg...