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Multimedia | "Girls Your Age" Transviolet

Estaba indecisa entre el vestido estilo vintage azul marino con estampado floreado ó el vestido estilo preppy de tela a cuadros azules y rojos.

Elegí el floreado.

Habíamos acordado en reunirnos Jessica, Lauren y el nuevo agregado al club: Jay. Para pasar la tarde del domingo en convivencia de chicas, o algo por el estilo. Jess eligió una cafetería cercana al centro donde se decía el ambiente era muy relajado y el café delicioso.

Salí de casa de Michael, me despedí de él anunciándole que no volvería hasta dentro de unos días, pues después de comer con mis amigas regresaría con ellas al campus para iniciar clases al día siguiente.

Mientras abordaba un taxi rumbo a mi cita sonó mi celular, oscuro y peligroso estaba en la línea.

—Mañana por la tarde necesito que pases por mi oficina —ordenó.

—Sabes que trabajo —respondí.

—Sabes que tengo a tu jefa a mi merced. Le pediré algún documento para que te mande a ti a dejarlo y de paso te hablo del tema que quiero que tratemos. Y no es una sugerencia, es una orden —espetó y tal brusquedad me erizó la piel debajo del vestido.

Me dolía un poco la confianza que me tenía como para decirme abiertamente que se estaba tirando a mi jefa para sacarle favores.

—Como digas —ahora le tuteaba.

A lo largo del primer mes que habíamos estado en esa extraña relación-contrato Sebastian había moldeado considerablemente su trato hacia mí. Si bien no estábamos siendo los mejores amigos, al menos estábamos en una etapa de aceptación y empatía.

Continuamente traté de indagar respecto a su decisión de continuar con el contrato y el papeleo que la agencia demandaba pertinente. Un mes, para mi gusto, había sido un periodo de tiempo suficiente para hacerme "entender mi lección".

Había entendido a la perfección que no podía ir por la vida desafiando a personas poderosas y peligrosas como él.

Por otra parte, la etapa de aceptación estaba siendo caótica para mí en cuanto a mis hormonas se refería. ¡Caray, ese hombre agitaba mis puntos más sensibles con su sola presencia!.

A menudo me reprendía por mi nulo autocontrol, me costaba mucho trabajo apartar los ojos de él. Verle siempre me deja fuera combate.

Y sabía que ese aturdimiento no era completamente culpa mía, porque aparte de ser descaradamente guapo, Sebastian era simplemente fascinante.

•••

Me encontraba con mis amigas y Jay conversando sobre cosas sin ningún sentido aparente; como la falda de la mujer de la mesa del frente, el mesero atractivo, las calorías del pay de zarzamora. Nadie hablaba intimidades nadie y eso estaba bien, al menos para mí.