Multimedia | "Issues" Julia Michaels.
Jay y su nuevo novio Preston organizaban una fiesta con motivo de Año Nuevo. Desde que recibí la invitación el día de mi cumpleaños supe que terminaría disculpándome con ellos por no poder asistir.
Casi podía ver a Sebastian poniendo mil y un trabas para no salir. Usando como excusa el hecho de que seguía en recuperación.
Sorpresivamente, accedió de muy buena gana. Sin necesidad de recurrir a las negociaciones o al chantaje. Él dijo "si" con una preciosa sonrisa en el rostro.
Comprobé que no existe hombre más complaciente y manso que el infiel recién perdonado.
Muchas veces me sentía extraña e incluso culpable de tenerlo así, tan sumiso y doblando las manos ante todo lo que yo pedía.
No era algo a lo que estaba acostumbrada, con él siempre había una constante lucha de poderes.
Amelia dice blanco, Sebastian dice negro y pelean por ser el que tiene la razón.Una conducta un tanto enfermiza y retorcida, pero era parte de nosotros.
Sebastian creía que cediendo a todos mis requerimientos lograría enmendar sus errores. Aunque lejos de eso, yo no pedía nada más que fidelidad y honestidad.
Pero si él así se sentía mejor consigo mismo, bien. A nadie le dan pan que llore.De repente echaba de menos uno que otro drama o altercado. Mi gusto culposo era que me desafiara, que me llevara la contraria. De vez en cuando una pequeña riña no le viene mal a nadie, ayuda a mantener interesante el asunto.
Nunca me habría dado cuenta de que me encantaban los hombres con carácter fuerte hasta que le conocí. Si algo amaba de él era su don de mando, su firmeza.
Entre tanto, yo comenzaba a sentirme la persona más improductiva del planeta. Mis días consistían en deambular por el apartamento y ver televisión. No me hacia falta el trabajo, monetariamente hablando. Pero quería sentirme útil y no una novia de esas que aletean las pestañas y estiran la mano.
Sandra había hablado para hacer oficial lo que Sebastian ya había anticipado. Como no podía continuar con mi trabajo hasta mediados de junio, cuando estuviera totalmente recuperada, entonces habían colocado a una persona nueva en mi puesto.
La noticia me cayó como balde de agua fría, aunque ya lo esperaba, el hecho de escucharlo de su propia voz y saberlo real me resultó muy amargo.
Me ofreció reubicarme en algo nuevo posteriormente pero no sabía si quería volver para ese entonces. Tal vez esa sería la señal de que tener que buscar un nuevo empleo.
—¿Segura que no quieres venir? —me preguntó Sebastian albergando esperanza a que cambiara de parecer.
Torcí el gesto. Lo pensé de nuevo. Él tenía que presentarse en la empresa por un momento para efectuar el tradicional brindis por el fin de año, ese que implementó su difunto padre y él seguía conservando.
Había estado presente cada año, duraba poco y era siempre lo mismo: todos en la gran sala de conferencias, un inspirador discurso y agradecimiento por el año trabajado, el brindis, felicitaciones y fin del asunto.Pensé que ir no sería la mejor idea, los años anteriores había dedicado mi tiempo en algo importante y al estar ahí me sentía como "la novia del jefe que hace algo de provecho" pero esta vez sería algo como "la novia del jefe que no hace nada más que gastarse su dinero".
—No creo que sea buena idea.
Me miró pensando que era absurda mientras buscaba una corbata en el vestidor.

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Novela Juvenil"Él me mostraba el lado más amargo y crudo del amor, pero también me mostraba lo más dulce y maravilloso". 🏅No. 1 || #novelajuvenil || 05.08.18 🏅No. 3 || #sebastianstan || 10.09.18 🏅No. 1 || #sebastianstan || 08.11.18 🏅No. 2 || #novelaromantica...