Imaginas- One Shots CNCO.®

18. Richard Camacho.

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Iba corriendo como podía, se me había hecho tarde a mi clase de química, llevaba cuadernos, libros y utensilios que ocuparía en la clase.

Ya nadie estaba en los pasillos, bueno nadie excepto...

-¡Ahí viene ____!.-grito un chico.

Cuando pase entre ellos, a alguien se le ocurrió ponerme su pie para caerme, si ya saben...Bien rosa de Guadalupe.

-Idiota.-murmure en el piso recogiendo mis cosas.

-Calma ____, si hubieras aceptado ir a mi casa, no te haría nada...-se burlaba.

-Vamonos chicos.- hablo el patán que me puso el pie.

Y se fueron burlando.

-Fíjate por donde caminas.-dijo por último Richard, que recibió una mirada fulminante de mi parte, para después irse con sus "amigos".

Richard Camacho el bad boy de la preparatoria, guapo, adinerado, tatuado, deportista...

Perdí mi clase de química por estar juntando mis cosas.

Al salir, fui rápidamente a mi casa para cambiarme de ropa he ir a mi trabajo.

Trabajaba medio turno en una cafetería, me ayudaba a comprar mis necesidades materiales, además que me gustaba.

Ya había pasado casi todo mi turno y como cada noche, llego 20 minutos antes de cerrar, se fue hasta la mesa de la esquina y ahí se estuvo.
Fui a la cafetera por su pedido de cada noche, capuchino de vainilla, después fui y se lo entregue.

-Gracias.-me sonrió.

Rodé los ojos.

Pasaron aproximadamente 25 minutos y ya era hora de cerrar.

-¡Listo!.- grito el señor James poniendo el último candado de la cafetería.- Hasta mañana ____, cuídate Richard.

-Hasta luego señor.-se despidió Richard.

-Nos vemos mañana señor James.-sonreí.

El asintió, fue hacia su coche lo monto y se fue.

Me puse mi chaqueta, ya que a esas horas en la noche ya hacía bastante frío.

Empezamos a caminar hacia rumbo a mi casa.

Caminamos todo el trayecto callados, no tenía ánimos para hablarle.

Llegamos afuera de mi casa, donde ahí por fin hablo...

-¿Por que no me hablas?.-pregunto Richard.

Rodé los ojos y bufé.

-¿Que pasa ____?.-volvió a preguntar.

-No seas tonto Richard, hoy te comportaste como un vil idiota en la escuela... Después quieres que yo este muy bien contigo...

-_____.-me nombró.

-Siempre es lo mismo, no te pido que seamos amigos en la escuela, es más hay que hacer como si no nos conociéramos...Pero no me trates como basura, no te obligó a hacer nada.-escupí las palabras y me di la media vuelta para entrar a la casa.

No me dijo nada más, vi por la ventana que se quedo ahí afuera unos 5 minutos y cruzó la calle para entrar a su casa.

Les contaré que pasa...
Richard Camacho y yo, hemos sido vecinos toda la vida.
Es algo rara nuestra relación, somos amigos, pero nos odiamos... Y a la vez sabemos todo uno del otro.

Siempre desde pequeños me defendía, de hecho llegamos a hacer mejores amigos de niños, pero entro a la secundaria y todo cambio, hablábamos menos, en prepa ni se diga, ya era un patán, actuabamos como si no nos conociéramos, se burlaba de mi junto con sus amigos, pero sabía que dentro de él seguía un hombre con buen corazón.
Desde que empecé a trabajar en la cafetería, el fue cuando empecé, me pregunto que a que hora salía, desde ese entonces no hay noche que no llegue 20 minutos antes de cerrar se toma un capuchino de vainilla, me espera a que cierre con el dueño de la cafetería y me acompaña a mi casa, se espera hasta que esté dentro de ella y se va a su casa,para el día siguiente en la escuela seguir portandose fatal , pero en las noches... Era el Richard que había conocido de niños.