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-¡Tienes que dejar que te lo ponga!.- le insistía a mí hijo mientras trataba de ponerle el disfraz.
Era Halloween, esa noche saldríamos a pedir dulces Zabdiel,el pequeño Jeff y yo.
Había decidido vestirnos de superhéroes.
-Por favor Jeff.- le dije mientras trataba de meter sus pies al traje.
-¿Problemas?.- dijo Zabdiel desde la puerta.
-Jeff no se quiere poner el traje, sólo se está riendo.- dije fastidiada.
-Déjame hacerlo.- me guiño el ojo y se dirigió con nuestro hijo.- A ver hijo, campeón deja te pongo el disfraz.
¡Cómo magia!, el pequeño sólo asintió y se dejó poner el traje.
-Ti amo papi.- dijo Jeff.
Yo sólo abrí mi boca sorprendida.
-Hombres tenían que ser.- dije negando la cabeza y los dos rieron por mi expresión.- Voy a vestirme, Zabdiel cuida a Jeff y alistate rápido.
- Si capitán.- dijo haciendo pose de militar y me reí.
(...)
Me termine de vestir y me veía en el espejo, lucia realmente bien, el embarazo había hecho que mis caderas crecieran al igual que mis pechos, y el ejercicio si favorecía, pero me sentía incómoda por que el traje era bastante ajustado.
-Que sexy te ves.- dijo Zabdiel viéndome atraves del espejo.
Se acerco a mi, me abrazo por la cintura y coloco su mentón en mi hombro.
-Espero que ya este listo Jeff.- le dije mientras me ponía mi antifaz.
-Ya esta listo.- decía en mi oído mientras acariciaba mi cintura.- Me pones muy mal con ese traje...
-Ya lo note.- me reía al sentir su entre pierna en mi trasero.
-Eso no se va a quedar así.- dijo mientras me volteaba hacia con el, me tomo de los muslos y me subió al lavamanos.
Me empezó a besar y yo enrede mis dedos en su cabello.
-Mami... vamos a pidir dulches.- dijo mi pequeño en la puerta sacándonos un gran susto.
-Si mi vida.- me baje del lavamanos.- Solo vamos a esperar abajo a tu papi, tiene algo que hacer...
El asintió y lo tome en mis brazos.
-Mas vale que arregles eso.- señale la entrepierna de Zabdiel.
-Exijo la revancha en la noche...- decía mientras cerraba la puerta del baño.
(...)
Jeff y yo esperabamos en la sala a Zabdiel, nos encontrábamos jugando.
-¡Listo!.- dijo Zabdiel sonriendo.- ¡Vamos a pedir dulces!
-¡Si!.- gritamos emocionados mi hijo y yo.
Abrí la puerta y primero salio el pequeño muy emocionado.
-Para la otra debes de tener cuidado con tu hijo.- le dije con una sonrisa traviesa.
-Me debes esta ¿Sabias?.- dijo mientras cerraba la puerta.
-Lo pensare bien.- conteste sonriendo, a cambio de su parte recibi una nalgada.
-De verdad que me pones mal con ese traje.- dijo riendo.
-Ya cállate y vamos a pedir dulces...- dije alcanzando a Jeff que ya habia pedido en varias casas.
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