Imaginas- One Shots CNCO.®

83.Richard Camacho.

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Nos alistabamos para otro día de escuela.

-¿Qué te parece si hoy vamos a comprar la cuna?.- le pregunté a Richard sonriente mientras se vestía.

-No creo, hay práctica.- contestó  cortante, como de costumbre.

-Richard ... no me gusta estar así contigo.- dije mientras lo abrazaba, lo que el no correspondió.

-A mi no me gusta tocar el tema del por que estamos así, sabes por que...- dijo mientras se soltaba de mi agarre.

-Richard , ya paso, tienes que aceptarlo.- dije con lágrimas saliendo.

-¡Ya basta!.- grito y se dirigió a su armario.

-¡Le das consejos de amor a Christopher! Pero ni siquiera puedes con tu relación.- reclame.

-¡Pero el no va a tener un bebé! El no a arruinado su vida...- grito ahora más fuerte.

-¿Así que arruine tu vida?.- pregunte impresionada mientras limpiaba mis lágrimas.

- No... No quise decir eso.- se excusaba Richard.

- No,no lo hagas más difícil Richard.- tome mi mochila y me salí de la habitación.

-¿A dónde vas?.- dijo detrás de mi.

-A la escuela, ahora más que nunca debo de sacar a mí bebé adelante.- dije enojada mientras le marcaba a un taxi.

(...)

Llegue a la preparatoria ñ, me dirigí a mi primera clase.

No dejaba de pensar en lo que dijo Richard, no lo podía creer.

-¿Estas Bien?.- pregunto Zabdiel sacandome de mis pensamientos.

- Si.- mentí.- Ya sabes, problemas equis.- dije tratando de sonreír.

- No estás bien _____.- dijo Zabdiel negando con la cabeza.

- No.- salieron unas lágrimas.- No estoy bien.

Me puse de pie para dirigirme al baño.

-¡_____!.- me habló Zabdiel.- Estas sangrando...

-¿Qué?....- dirigí mi vista hacia abajo y era verdad, estaba teniendo una hemorragia.

(...)

Me encontraba en el cuarto de un hospital, con cables al por mayor a mí alrededor.

Estaba hecha un desastre, había llorado demasiado.

Había perdido a mí bebé.

Escuche la puerta abrirse, era Richard.

-¿Cómo estas?.- me pregunto serio, tenía los ojos hinchados.

Intente sentarme.

-Mal.- me mordi el labio para evitar llorar.- Pero tu estas Bien, por fin te deshiciste de lo que había arruinado tu vida...

- No... no pienses eso, también me duele.- dijo elevando la voz Richard.

-Cállate Richard , por una vez en tu vida no seas un imbécil, vuelve a ser feliz, Diviértete, embriagate, coge a muchas chicas... - le gritaba mientras lloraba.

- No digas eso...- intentaba calmarme.

-Largate Richard, no quiero volverte a ver, y por favor olvídate de esto, olvídate que ibas a ser padre, tienes una nueva oportunidad...- le grite.-¡Qué te largues!.

Y no lo pensó más.

Se limpió unas lágrimas que se le habían escapado y salió de la habitación.

Me eche a llorar, es un dolor inexplicable, di un grito,como si la vida de mi hijo hubiera dependido de eso.

Todo se había acabado para mi, y fue así.