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46.Zabdiel de Jesús.

-Zabdiel.- dije entrando a la habitación.- ¿Estás aquí?.

- Si.- Escuche su contestación cortantemente.

- Te extrañe amor.- dije poniéndome a  horcajadas de el, estaba acostado en la cama.

El asintió y dirigió su mirada a otra parte.

-¿Qué pasa?.- dije notando sus expresiones, coloque mis manos en su pecho.

-¿Qué pasa?.-solto un suspiro.- Pasa que no está bien que los chicos te estén hablando demasiado...

¿Que? No había entendido esa reacción.¿Estaba celoso?.

-Zabdiel... Por el amor de Dios, soy tu novia.- suspire.- Ósea lo que sea yo para ti...

-¿Vas a empezar? Me cambias de tema para evadir lo que estoy diciendo...- me tomo de las caderas y me quito de el.

-Zabdiel, ¡Carajo! Los chicos sólo son amables conmigo...- dije alzando la voz.

-¡No los conoces! Yo se bien que te coquetean.- grito desesperado.

-¡Pues eso no pasará si dijeras que soy tu novia!.- me levanté de la cama.- Yo también no soporto ver cómo muchas chicas se te cuelgan, no hablo sólo de las fans...

- Se supone que está relación la llevaríamos en secreto para evitar problemas...- suspiro tomando asiento en la cama y colocando sus manos en su cabello.

- Soy solamente tuya Zabdiel, de eso no tengas dudas...- murmure viendo la ventana que tenía una vista hermosa.

Todo se tornó en un silencio incómodo...
Amaba que Zabdiel me celara, pero aveces... ¡Se pasaba de la raya!.

- Lo siento...- Escuche detrás de mi, sentí una respiración en mi cuello y unas manos en mi vientre.

Media vuelta para quedar cara a cara con el, tenía los ojos hinchados.

-Zabdiel... Fuiste, eres y serás el hombre de mi vida.- lo tome de la nuca.-No necesito a nadie más que a ti.

El asintió y me beso.

- Pero los chicos deben de saber que eres mía.- yo solte una pequeña risa.

- Ya saben Zabdi... - le confesé, dando un beso pequeño.

-¿Qué?.- me reí de su expresión de sorpresa.

-Zabdiel... Ellos saben todo de ti,  iban a sospechar que su supuesta "mejor amiga" es en realidad su novia.- le Di un beso en la mejilla.- Trataron de darte celos... Y veo que lo consiguieron.

El se rio y negó con la cabeza sonriendo.

- Los amo demasiado...- recargo su frente con la mía.

-Y les debes una Zabdiel, para que ya no trates de ocultarles cosas...- lo bese,para al final a abrazarlo.