Imaginas- One Shots CNCO.®

34.Christopher Veléz.

-Mamá, no iré con Christopher.- rodé los ojos.

-Hija, no te dejare ir sola, menos como están ahora las cosas...- me miró a los ojos.- Iras con Christopher si o no vas.

-Mamá, por favor...- insistía.

-Es mi última palabra _____.- me nombró por el nombre que odiaba.- Así que, si quieres ir al centro comercial a comprar ese vestido, te va a acompañar Chris.

Bufé.

-Ash....- rodé los ojos.- Deja voy y le digo.

-¡Muy bien!.- contesto para disponerse a seguir haciendo comida.

Subí ala habitación de mi hermano, Zabdiel, donde casi vivía Chris.

Les resumiré la historia, Christopher y Zabdiel son mejores amigos desde recién nacidos se puede decir, nuestras madres siempre han sido mejores amigas...Así que Christopher era prácticamente de la familia.
La semana pasada, mi hermano tuvo una fractura en su rodilla, se encontraba incapacitado.
Así que mi mama se le ocurrió la "grandiosa" idea de que me acompañará el chico del cual había estado enamorada varios años, claro, ya lo supere...

-Hermano, ocupo que tu novia Chris me acompañe al centro comercial.- dije entrando a la habitación de Zabdiel, donde se encontraba el recostado con un Chris jugando video juegos.

-Ya me dijo tu mama.- respondio Chris.- ¡Vamos!.

Respondio sonriente, apagando el juego y poniéndose de pie.

-Por dios...-rodé los ojos.- ¡Adiós Zabdi!.

Grite saliendo de su habitación.

-¡Me cuidas a Chris!.- grito mi hermano.

Salimos de la casa y nos montamos en el auto de Chris.

-Agarrame fuerte y no me sueltes... Provocame ¡Calentura, dura dura!.- Chris cantaba a todo pulmón en el coche.

-Ya cállate...-bufé.

Le subió más a la música.

Cuando se acabo la canción, apago la radio.

-Es mi carro...-señaló el auto.- Mis reglas...

-Créeme que si mi mama no me hubiera obligado, no vendría en tu auto.- rodé los ojos.

-No lo niegues... Adoras que haya venido.- guiño un ojo.

-Idiota...- murmure.

-Te dicen...- contesto.

-¡A ti!.- me reí.- ¡JA! Gane.

El negó riendo

Cuando llegamos al centro comercial pasamos una hora dando vueltas,  estaba buscando un vestido para el aniversario de bodas numero 25 de mis padres.

-Voy a entrar a esa tienda.- le avise a Chris que se encontraba embobado viendo una consola.

-Te acompaño.- volteo inmediatamente.

-Como quieras...- entramos a la tienda.

Elegí como cinco vestidos, muy a mi estilo, elegantes y sencillos.

No había espejos dentro del probador así que tenía que salir a donde Chris estaba sentado en un sillón, viendo como otras chicas salían a verse en el espejo, que astuto Chris.

-Se te ve genial ese...- dijo Chris cuando salí del probador.

Me vi en el espejo, en realidad me veía linda, unos centímetros más arriba de la rodilla, rosa palo, hombros al descubierto y dejaba ver la mitad de mi espalda.

-Se le ve muy bien señorita.-dijo una trabajadora joven del lugar.

-Me llevo este...- la señorita asintió.

Volví al probador y me cambie a mi ropa.

Cuando salí pude ver como la trabajadora coqueteaba con Chris...

Sentí algo raro en mi...

-Es muy conmovedor como vienes de compras con tu hermana...- sonrió coqueta la chica.

-No es mi hermana...- se acercó hacia conmigo y me tomo por la cintura.- Es mi novia...

El sonrió, yo me encontraba en shock, el se agachó hacia conmigo hasta que quedamos rostro a rostro y me beso.

Claro fue un beso corto.

La chica fingió toser.

-Claro, ya decía yo... ¡Que bonita pareja hacen!.- dijo haciendo una mueca la chica.

Yo asentí.

-Aquí está el vestido...- le dije a la chica

Después de eso pague el vestido y salimos de la tienda,  Chris había entrelazado nuestras manos.

-¿Quieres una nieve?.- pregunto mientras caminábamos, no habíamos separado nuestras manos.

-Aja.-murmure.

Fuimos por unas nieves y  seguimos caminando por el centro comercial.

-¿No me vas a hablar? Tan siquiera a decirme que soy un idiota...- dijo Chris deteniendo mi paso.

-Chris...-fue lo único que pude decir

-¿Fue el beso?.- se empezó a reír.- Me vas a decir que no querías que pasara, por que sabemos que los dos queríamos que pasara ese beso...

-No se de que hablas...-murmure agachando la cabeza.

-Por dios _____.... Me encantó besarte, lo haría cada día de mi vida...- levanto mi rostro.

-Basta Chris...- Lo aleje.

Me tomo por la cintura fuertemente y me beso.

Cuando nos separamos por falta de aire...

-¿No querías ese beso?.- me dijo entre los labios.

-Eres un idiota...-murmure.- Un idiota por el cual estoy muy enamorada...

-Sabes... Tu hermano me dijo que si me acercaba a ti, me iba a dejar sin poder tener hijos... -Nos reímos.

-Adoptas...- le respondí.

-Me encantas, digo... fue la forma y en el lugar más extraño que pude haberte confesado eso...

Me reí.

-¿Desde hace cuanto te gustó?.- le pregunte.

-Desde aquella vez cuando yo tenía 8 años y tu cinco, que traías un vestido de princesa... Me enamoraste.- me reí.

-Era muy sexy ese vestido...- le di otro corto beso.

-Sexy la que lo traía puesto...- Nos reímos.-Me encanta tu sonrisa...

-Ya vamonos, quiero darle las gracias a mama por obligarme a venir contigo...- El rodó sus ojos y empezamos a caminar...