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93.Zabdiel de Jesús.

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Seis  meses después.

Estábamos cenando en un restaurante que Zabdiel nos había invitado, nos habíamos hecho muy amigos,bueno... Yo para el, por que eso sí diré, que me encontraba perdidamente enamorada de el, Me hacia los días,me alegraba verlo,que me marcará en sus viajes para ver cómo estaba, en la forma en que se llevaba a mi hijo, eso me tenía enamorada,pero obviamente el de mi no, veníamos de mundos distintos, el todo un millonario, yo apenas con un sueldo estable.

-¿Qué tal este mes?¿Qué pasó de nuevo?.- pregunto antes de echarse bocado.

Zabdiel salió un mes de viaje de negocios.

-Mamá se fue a vivir con el dentista ¿Recuerdas aquel del que te hable?.- dije bebiendo de mi vino.

- Si recuerdo... Así que prácticamente quedan Alan y tu...- dijo igual bebiendo de su vino.

-Exacto...-voltee a ver a mi hijo.- Alan, agarra bien el tenedor...- lo reprendi.

El asintió.

- Ya extrañaba escuchar tus regaños hermosa...- dijo Zabdiel riendo.

- Que gracioso.-dije sarcástica.

(...)

- La cuenta por favor...- dijo Zabdiel al mesero.

- ¿Cuándo tienes tu próximo viaje?.- pregunte limpiando las manos de mi pequeño.

-Dos o tres meses creo...-contestó  Zabdiel, en eso llegó la cuenta.- Aquí tienes tu galleta.- le dio una galleta de la suerte a mi hijo.- La tuya, y por último la mía...

-Gracias.-sonrei.

Abrí mi galleta y no podía creer lo que estaba adentro....Un anillo de compromiso.

Zabdiel lo tomo y se arrodilló frente a mi.

-______, quiero que me permitas seguir con esto a la eternidad, que me permitas ser quien despierte contigo cada mañana, que seas tú la que me acomoda la corbata,quiero ver a Alan todos los días y jugar con el, que enamoraste en tan poco tiempo, y quiero seguir con esta pequeña familia...¿_____quisieras ser mi esposa?.- terminó de decir.

Limpie algunas lágrimas que tenía y me balance sobre el.

- Si Zabdiel, Si quiero...- le dije en su oído.

Nos pusimos de pie y me colocó el anillo, me encontraba temblando, después me abrazo y ¡Me besó! Un beso tan mágico...

-¡Me dijo que Si!.- grito en todo el restaurante, recibimos un gran aplauso.

Vi a mi pequeño todo sonriente.

-Campeón, ¡Tu mamá y yo nos vamos a casar!.- le dijo mi ahora prometido,a mi hijo.

-Papá...-dijo dirigiéndose a Zabdiel.

Me quedé en shock.

-Espera...¿Qué dijiste?.- pregunto Zabdiel.

-Mi papá...-señalo a Zabdiel.

-Mi vida...Hablaste.-dije aún sorprendida.

-Y me dijo papá...-Zabdiel está a al borde del llanto.

-Lo hiciste muy bien pequeño...- me sentía orgullosa de mi hijo, después de tanto tiempo, había sido una noche  lleno de sorpresas...