Era sábado y a tu hora habitual llegaste con una sonrisa en tu rostro. Me saludaste y me preguntaste que sí me podías llamar «Sam». Te dije que sí.
Claro que puedes llamarme Sam.
¿Pero qué cosas digo?
Puedes llamarme como tú quieras.
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Una Coca Cola para enamorar
Short Story"Te conocí por casualidad, estabas tomando una Coca Cola" Él era el barman de un establecimiento más bien humilde, un sitio corriente en el que se servían bebidas de todo tipo. Ella era su cliente habitual...Y siempre pedía lo mismo: una Coca Cola...