|091|

1.2K 177 30
                                    

Tuve una sensación de paranoia y miedo. No sabía por qué, pero me pareció que alguien me estaba siguiendo, y en efecto, no me equivocaba. Pensé que sería tu padre, o tu hermano, pero no me esperé que fuesen ambos. Estaba acabado. Ese par daba miedo enfadado. Y si digo que daban miedo...Es porque daban mucho miedo.

—Me has decepcionado—dijo tu padre—. Yo que pensaba que eras de fiar...Ni siquiera sé por qué no te estoy dando una paliza—crujió sus nudillos, eso asustaría a cualquiera, un escalofrío corrió por mi espalda, dejándome un poco aturdido—, no pensé que serías así—alguien le llamó por teléfono y se alejó—. De esta te has librado, jovencito.

En otra ocasión, eso me habría causado gracia; pero ahí no.

—Ya te dije que vendría—avisó tu hermano—. ¿Sabes lo triste que es llegar de trabajar y que te empiece a doler la cabeza y el estomago? ¿Sabes cómo me sentí cuando mi hermana melliza me llamó por teléfono, llorando? Te aseguro que nada bien; espero que tengas una buena explicación, de lo contrario, dejaré a mi padre hacer lo que quiera.

—Todo esto es una malentendido—declaré—. ¿Me ves capaz de engañar a tu hermana?

Me observó. —No lo sé—dijo Connor—, Roy era muy similar a ti, en cuanto a Piper se habla...Pero te creo—dijo para mi sorpresa—. A él a diferencia de ti, le conocía desde hacía más tiempo; y sé cómo era en un pasado, tienes la suerte de que puede que te de una oportunidad para explicarte. Venga, dime.

Le expliqué todo lo que había pasado a tu hermano; tu padre se tuvo que ir, pero me fulminó antes de marcharse. Me di cuenta de que sonaba realmente estúpido decirlo en alto, también sonaba algo poco creíble. No me extrañó que no me creyeses al decir que era un malentendido, yo ni siquiera me habría tragado semejante explicación.

—Bueno—dijo el chico de los ojos azules—, voy a confiar en que no me estás mintiendo...Pero ahora todo está a tu control, por así decirlo; si quieres reconciliarte, reconcíliate. Eso sí, no te enfurezcas si mi hermana tarda un poco en retomar la confianza. Le suele pasar...

Me limité a asentir y tú mellizo se fue, se le veía un poco intranquilo. Tenía sueño, había sido un día largo y haber estado con tu padre y tu hermano, hizo que me quedase más agotado aún, no quise ni pensar lo que habría pasado si tu padre se hubiese quedado un rato más; o si Connor no me hubiese escuchado.

Una pregunta rondó por mi cabeza, no estaba relacionada con tu familia, ni con cualquier cosa que me había sucedido ese día, una pregunta que te englobaba a ti...¿Me echabas de menos tanto como yo a ti?

Una Coca Cola para enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora