Lo habíais arreglado.
Lo sabía porque no viniste un día; pero al siguiente sí, además, con una sonrisa radiante y me lo contaste todo...Ni siquiera te tomaste una Coca Cola.
Sólo me lo dijiste y te fuiste...Eso sí, se te notaba feliz.
Era una pena que yo no fuese el que hacía que aquella sonrisa que irradiaba felicidad estuviese en tu rostro...

ESTÁS LEYENDO
Una Coca Cola para enamorar
Krótkie Opowiadania"Te conocí por casualidad, estabas tomando una Coca Cola" Él era el barman de un establecimiento más bien humilde, un sitio corriente en el que se servían bebidas de todo tipo. Ella era su cliente habitual...Y siempre pedía lo mismo: una Coca Cola...