007

3.5K 433 144
                                    

Siempre llegabas a la misma hora. Siempre a las siete y siete de la tarde. ¿Qué significaba esa hora para ti? Me di cuenta de que los domingos no venías, supuse que ese sería un día de descanso para ti.

El lunes estabas sola, llegaste a tu hora habitual y te sentaste en la barra con un libro. Me di cuenta de qué libro era...Era mi libro favorito.

Quise entablar una conversación contigo, no como las anteriores, en esas no pasaban de tomarte nota.

Pensé que el libro sería una buena excusa para hablarte; pero cuando me armé de valor...

Ya te habías ido.

Una Coca Cola para enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora