039

1.9K 294 136
                                        

La pequeña Vee rió. -Es verdad-la inocencia de los pequeños-. Pero es que Roy me cae mal-dijo cruzándose de brazos.

Ya somos dos...

-¿Por qué, pequeña?-pregunté con curiosidad.

La inocente y graciosa Vee frunció el ceño un instante.

-A Roy no le gustan los niños-susurró acercándose a mi oído-. Un día fuimos mis primas y mi hermana y nos miraba como mamá cuando me como la tarta sin su permiso; o como la tía Courtney cuando se nos escapa algo como «tonto»-se tapó la boca de inmediato-. Perdón, Papá Noel.

Tu sobrina era a parte de encantadora, adorable. Ya me caía bien. Solía llevarme bien con los niños pequeños de todos modos. Fue la primera niña que me sorprendió bastante en cuanto a los demás niños, que querían cosas que se relacionaban a ellos. Esa pequeña me explicó que había estado toda la tarde contigo y que habíais estado paseando tranquilamente y hablando.

Dijo que no te iba a decir que no le caía bien Roy para no ofenderte. ¡Qué linda era esa chiquilla!

-Tranquila, pequeña; pero no lo digas mucho-advertí-. ¿Vale?-tu sobrina asintió con una sonrisa.

-Pero no le digas a nadie esto-susurró la pequeña Vee-. Es un secreto; ¿me lo prometes?

-Prometido-dije estrechando el dedo meñique de la niña-. Choca el puño-dije cerrando la mano y me repetiste dando un suave golpe en mis nudillos-. ¡Ho Ho Ho! ¡Feliz Navidad, pequeña!

Y me saludaste a lo lejos; la subiste a tus hombros y os fuisteis hacia la parada de autobús. Se notó que no me reconociste, a parte de que era difícil ver a tanta distancia; yo llevaba una barba y un traje de Papá Noel; que sólo dejaba a la vista mis ojos azules y mi tez pálida.

Tu sobrina siempre me encantaba. Era tan adorable y tan positiva...En cierto modo se parecía un poco a ti...

Una Coca Cola para enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora