Éramos oficialmente novios. Pareja. ¡Qué bien sonaba eso!
Llevábamos saliendo ya más de un mes, eran principios de junio y el calor iba notándose poco a poco. Dejé de trabajar en la cafetería a mediados de mayo, para centrarme más en los estudios...En los estudios, y en ti.
Estábamos a domingo cinco de junio, y me había despertado para hacer el desayuno; te habías quedado a dormir y estabas desarropada y se te veía tranquila. Sonreí, no sé por qué, pero sonreí al verte así de tranquila; inclusive creo que eso llegó a tranquilizarme hasta a mí.
Preparé unas tostadas con mermelada y las dejé enfriar junto con un par de tazas de tu té favorito. Todo lo dejé en una bandeja que te llevé a la habitación. Seguías dormida, y a diferencia que en las típicas películas que tú denominabas predecibles, tenias el pelo despeinado y se veía un poco enredado y estabas prácticamente ocupando toda la cama. Te di un pequeño beso en la comisura de los labios y murmuraste algo para luego despertarte.
—Buenos días—me dijiste antes de enterarte de que el desayuno estaba en la mesilla—. ¡Sam!—reprochaste—. Yo iba a hacer el desayuno...
—No es mi culpa que seas una dormilona y duermas como un tronco—dije y reíste adormilada—. Seguro que si te doy con la almohada sigues sin despertarte.
—Ajá—dijiste poco convencida—. Ahora vengo.
Te fuiste al baño y se escuchó el grifo abrirse. Te estarías lavando la cara o los dientes, era lo más probable. Al salir estabas sonriendo, después nos pusimos a desayunar y a hablar de alguna que otra tontería. No sabía por qué, pero tú presencia me completaba.
N/A: ¡5K visitas! Gracias ♥︎.
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Una Coca Cola para enamorar
Historia Corta"Te conocí por casualidad, estabas tomando una Coca Cola" Él era el barman de un establecimiento más bien humilde, un sitio corriente en el que se servían bebidas de todo tipo. Ella era su cliente habitual...Y siempre pedía lo mismo: una Coca Cola...