Reíste con sarcasmo.
Eso me tranquilizó, sólo lo hacías cuando estabas molesta o la respuesta era muy obvia. Sacaste tu personalidad "Robins" a relucir; le diste una bofetada. Obviamente, después, lo sermoneaste como haría una madre. Pero eso sí, con algún insulto que otro.
—¿Tú eres idiota, o qué?—dijiste—. Bueno, la respuesta me la sé. Lo eres—concluiste—. Estoy segura de que vienes porque la chica esa te ha dejado; se te olvida que te conozco más que tú a mí—señalaste—. No puedes hacer estás cosas, ¡han pasado casi diez malditos meses! ¿Qué harías tú en mi caso? Bueno, en realidad lo sé. Te emborracharías, y te enrollarías con alguien y así sucesivamente.
»¿Qué pasa? ¿Te crees que no puedo vivir sin ti? Si es así, estás completamente equivocado. Fuiste el primero al que quise, pero te aseguro que no eres el último. Si conoces un cuarto de mi personalidad, ya sabes lo que tienes que hacer—te cruzaste de brazos, él siguió sin moverse—, ¿a qué esperas? ¿A que te perdone? Vas listo. Como mucho te puedo decir que podemos ser amigos; pero te conozco lo suficiente para saber que no te llevas bien con tus ex-novias...Adiós, Roy.
Saliste por la puerta conmigo al lado y se notaba que seguías un poco molesta por lo que había hecho. Te fuiste relajando poco a poco y terminaste un poco menos tensa. Fuimos a tu apartamento y te sentaste en el sofá. Te quedaste dormida en el sofá, agotada y decidí que nunca querría cometer el mismo error que Roy.
¿Cómo sería perder a una de las mejores personas que has conocido? Esperaba no tener que conocer la sensación...
N/A: ¡¡OMG, #37 en historia corta!! ¡Gracias! <3
Hoy no sé si actualizaré más, porque vuelvo a mi país en avión y no sé cuánto estaré en aeropuertos, etcétera.
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Una Coca Cola para enamorar
Short Story"Te conocí por casualidad, estabas tomando una Coca Cola" Él era el barman de un establecimiento más bien humilde, un sitio corriente en el que se servían bebidas de todo tipo. Ella era su cliente habitual...Y siempre pedía lo mismo: una Coca Cola...