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Gracias a todxs los que me añadieron a sus listas de lectura, es que no puedo escribir en tableros ajenos, porque según wattpad, he superado el máximo... :'v

Seguiste discutiendo con tu padre aproximadamente diez minutos, entonces Alexandra os interrumpió con un tono de voz que decía que ya estaba un poco harta. Como se preveía, os disculpasteis de vuestros comportamientos y dejasteis la pelea. Tu madre tenía el mismo talento que tu hermana para acallar las peleas o repliques.

Después de ese sermón de tu madre, apagamos las luces y trajimos la tarta; por suerte, según Connor tu hermana era muy torpe, Courtney no tiró la tarta. Llegó con las velas encendidas y nos pusimos a cantar el cumpleaños. Connor y tú soplasteis las velas y entonces fuimos a recoger la vajilla. Estaba lavando los platos y tu padre se me acercó.

—Hola, Sammuel—dijo él guardando un par de platos, le saludé y entonces me miró con seriedad—. Te confesaré, que no sólo me caes bien por los deportes; me pareces alguien que merece la pena, porque aún sabiendo que está familia es de vez en cuando desastrosa—al ver mi cara aclaró—, estoy seguro de que Piper te dijo algo de eso...Te has quedado y estás aquí, haciendo a mi hija feliz. Has sido un gran apoyo y me parece que la quieres...

—Eso es muy bonito, señor—dije.

—Pero—advirtió—, si te atreves a hacerle algo como le hizo Roy; más te vale salir del país—amenazó guardando un par de cuchillos y se fue—. Adiós.

Connor se acercó a mí. —Le caes bien—dijo mi "cuñado"—. Sólo amenaza si cree que tienes alguna posibilidad de hacer que el hombre de la vida de su hija no sea él, sino tú.

—Vaya alivio—dije dudoso y Connor me miró con desconfianza.

—He de advertirte—dijo—. Lo que ha dicho mi padre, deberías escucharlo...De no ser él el que atrape...Lo haré yo...Si terminas haciendo algo como lo de Roy, tendrás problemas—amenazó—. Porque puede que sea la persona más insoportable del mundo de vez en cuando—tu mellizo se detuvo—. Pero es mi hermana melliza, y cada vez que la rompen el corazón; lo noto, y me lo rompen también a mí.

Me miró intentando analizar qué tipo de persona era; tu mellizo podría ser divertido, amable y de todo; pero si había algo que no debías hacer, era meterse con su familia, séase la tuya. —No lo haré, Connor.

—Más te vale, Montgomery—dijo relajándose—. ¿Has comido pastel ya?—negué—. ¿Pues a qué esperas? ¡Está delicioso! A menos que se lo hayan comido mis sobrinas.

Después de que él se fuese, te vi comer aquel pastel con tus sobrinas, con tus hermanos, con tus padres...Con tu familia...Sonreías y agradecías la celebración; charlabais y reíais de cosas que no logré escuchar.

Ahí fue cuando me di cuenta de que tu familia siempre estaría ahí para ti...Ahí me percaté de que me encantaría que me quisieses y confiases en mí tanto como lo hacías con tu familia... Ahí me di cuenta, de que quería formar parte de tu familia...

Una Coca Cola para enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora