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El martes no pude ir a trabajar, mi madre había vuelto de su viaje, y estaba un poco enferma, mi hermana, Gianne y yo fuimos a visitarla por la tarde, por lo tanto no pude ir a trabajar, y por ende, a verte.

Cuando volví a mi apartamento, serían las once y media de la noche, como muy pronto; juraría haberte visto caminando...Pensé que sólo fue mi imaginación y me volví a mi apartamento, agotado.

La familia de mi madre era de origen italiano, y por parte de mi difunto padre era de origen escocés, salvo por el pequeño detalle de que mi padre había sido un cuarto-estadounidense, medio-escocés, y otro cuarto-colombiano. Según mi madre, le parecía raro que fuese tan pálido...A mí también, mi hermana era bastante más morena, de piel en comparación conmigo.

Tuvimos una conversación poco antes de ese día, yo te hablé sobre mi familia y tú sobre la tuya. Tu familia era un cuarto estadounidense, medio-irlandesa, y otro cuarto española. Tenías una tía alemana y un tío de nacionalidad eslovaca. ¿Cómo serían las celebraciones en tu familia? Con una familia tan numerosa...¿Todos sentados en una mesa? Me pareció sorprenderte.

El miércoles iría al bar, y esperaba poder verte. Si la suerte estuviese de mi favor, mi jefe no me echaría del trabajo...Lo que era bastante improbable.

¿Qué pasaría si me despidieran? ¿Te vería? ¿O simplemente nuestras conversaciones y risas juntos se olvidarían por completo?

¿Me olvidarías tú?

Si tenía algo claro, era que yo no me olvidaría de ti.

Una Coca Cola para enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora