Aviso: Antes, solamente ponía como protagonista a la modelo Barbara Palvin. Pero he llegado a la conclusión de que a muchas os gusta Madison Beer. Así que quien quiera imaginar que es Barabara Palvin, que lo haga. Y quien prefiera a Madison Beer en vez de Barbara, pues que se sienta libre de hacerlo. Es vuestra lectura y lo que deseo es que os guste.
Kenya
Sean no me ha avisado de que Kelly ha llegado esta mañana. Ayer se fue a su casa porque tenía que cuidar a la gata sin pelo de su padre, aunque yo le propuse que se quedara a dormir.
— Levanta si no quieres que te vuelva a echar otra vez agua. — Dice subiéndose en mí y moviéndome.
— Además, tienes que contarme cosas. ¿Quién era el chico que estaba a altas horas de la madrugada en la habitación de tus padres? — Pregunta entusiasmada, subiendo las cejas de arriba a bajo.
— Déjame dormir por Dios. — Me tapo la cara con la almohada.
— ¿Ah sí?, ¡Pues te vas a enterar! — Exaltada siento como me empujaban hacia el suelo.
— ¡Auch! — Me quejo de dolor. ¡Me ha tirado de la cama!
— ¡Ahora sí que te vas a enterar! — Me levanto, cojo una chancla de playa que he visto y corro detrás de ella cabreada mientras Kelly canta una canción de ballet que suelen ponerlas en las películas.
¡Está flipada!
— Te vas a enterar. ¡Esta es mi venganza por haberme despertado y por haberme pegado con la cuchara de palo ayer! — Grito enfurecida persiguiendo a la rubia.
Ella ríe y ríe sin parar. ¡No por mucho tiempo! Me estoy empezando a cansar de correr. Debería apuntarme a un gimnasio.Tiro mi chancla y con mi mejor puntería le doy.
Jé.
— ¡Muere pequeña lombriz! — Exclamo mientras le hago cosquillas. Se retuerce como una lombriz en el suelo. Ella ríe y ríe, intentando decir que pare pero se acaba trabando y no le entiendo nada.
— ¡Hermana! — Grita Sean.
— ¡¿Qué quieres Sean?! ¿No ves que estoy ocupada? — Digo haciendole más cosquillas a Kelly, quien se retuerce todo el rato y llora de la risa. Se va a acabar meando.
— Tienes visita. — Es lo único que dice. Paro las cosquillas y me acerco a la puerta.
— Ah, son Bryan y Blake, puedes abrir. — Él abre la puerta, y con total normalidad del mundo, sigo torturando a Kells.
— Hombre, ¿qué hacéis? — Pregunta Bryan.
— Por mí como si te tortura todo el día, me gusta tu pijama. Es sexy. — Contesta Bryan alzando las cejas a Kelly.
Lo miro incrédula y Kelly aprovecha para hacerme cosquillas a mí, haciéndome caer al suelo.
— ¡Para! ¡Te he dicho que pares! — Logro decir llorando de risa.
— ¡Eso por lanzarme una chancla a la cabeza! — Canturrea.
— ¡Bryan cógela! — Digo, mi mirada se hace borrosa cada vez. ¡Estoy llorando!
— Con mucho gusto. — Me guiñó un ojo y se acerca a la rubia. Bryan coje a Kells de la cintura y la carga como un saco de patatas. Me levanto y miro a los dos personajes que tengo delante.
— ¿Qué? ¡ha empezado ella! — Me defiendo ante la mirada atónita mezclada con risa de Blake y Kayla.
— ¿Te llevo a caballito? — Pregunta de manera divertida. Al principio niego, pero acaba convenciéndome al pensar que puede ser divertido.
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MI ESTÚPIDO BOXEADOR© ✓ [Libro I Hombres irresistibles]
Teen Fiction• Primer libro de la Saga Hombres Irresistibles. Simplemente pasó. Cuando lo conocí y observé sus ojos, me di cuenta de que me había conseguido erizar completamente, y de que sería mi perdición. A leguas se veía que era peligroso, pero no pensé que...