Capítulo 27

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Capítulo XXVIII

Kenya

— Iremos a un sitio más seguro para hablar. — Habla, agarrando mi mano y caminando deprisa.

Dylan

— ¿Dónde está Kenya? — Le pregunto preocupado a Kayla cuando llego a su lado.

— ¿No estaba contigo? — Kayla responde provocando confusión entre los tres.

— Mierda. Estuvimos hablando hace media hora, pero nada más. — Respondo de manera veloz, empezando a impacientarme.

— Hace unos veinte minutos dijo que iba a por una copa, pero pensé que fue contigo. — La cara de Kayla cambia por completo.

— Ya os he dicho que hablé con ella hace una media hora. No nos hemos vuelto a ver. — Repito.

— ¿Qué coño pasa? — Blake pregunta nada más llegar a mi lado, con un vaso que seguramente contiene alcohol.

— No encontramos a Kenya. Estoy preocupado. — Es lo único que digo.

— ¿Y dónde puede...? — dijo Bryan

— Esto tiene que haber sido cosa de ese imbécil. — Suspiro antes de correr fuera de la discoteca.

— Espera, ¿A dónde demonios vas? — Pregunta el rubio dejando el vaso de alcohol en cualquier mesa.

— Voy a buscarla. — Fue lo único que dije antes de subir al Audi y arrancar.

Por el retrovisor puedo ver que ellos también suben a los coches y colocan detrás de mí.

Sabía que Kenya iba a tener problemas tarde o temprano. O el responsable puede ser o el imbécil de su ex novio o el imbecil de mi hermano.

Sabía que mi propio hermano no desaprovecharía el comodín. Mi debilidad.

He pasado de ser un estúpido a tener alguien a mi lado. Alguien a quien tener que proteger y me iba a salir caro igual que a ella. Después de acabar la pelea llamé a Kenya pero no me respondió y decidí ir al concierto rápidamente ya que me parecía extraño.

Y ahora me doy cuenta de que me va a costar el haberla mentido en este mundo, mi mundo. Tenía que habérselo dicho hace tiempo.

Kenya

— Qué casa tan bonita. — Mi voz suena áspera.

— Siéntate en el sofá, voy a por algo para beber. — Dice yendo hacia lo que supongo que es la cocina mientras espero en silencio. Tecleo con mis uñas en mi muslo.

Tan solo espero que Dylan no me esté mintiendo y esto solo sea una broma. Yo creo que he sido sincera con él ¿No? Un sonido parecido al que hacen los pájaros al picar algo con su pico suena en el cristal que tengo justo detrás de mí, quebrándolo. Me levanto del susto confusa y algo vuelve a impactar en el cristal, pero esta vez haciéndolo añicos. Me echo hacia atrás para que los cristales no se me clavaran. Varios disparos se desde el exterior de la casa comienzan a sonar.

Automáticamente grito pidiendo que Derek se agachara por si estuviera cerca de mí.

— ¡Al suelo! — Grito escondiéndome debajo de una mesa. En escasos segundos la puerta es derribada y en lo único que pienso es en que no puedo escapar.

Pude divisar varios hombres con rifles entre sus brazos y con esas malditas caretas que me persiguen hasta el infierno.

Oh, mierda. ¡Sabía que me iba a pasar esto, joder!

MI ESTÚPIDO BOXEADOR© ✓ [Libro I Hombres irresistibles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora