Kenya
Luego de restregarle a Kayla y a Kelly mi glamurosa broma junto a Bruce, estuvimos viendo películas hasta las nueve de la noche.
— Chicos. — Kayla llama nuestra atención mientras se levanta del sofá de un salto mu y contenta.
— ¿Qué? — Respondemos los tres a la vez. Observa como se mueve el pelo hacia atrás con la mano y se acerca a nosotros.
— Estoy hablando con Bryan. — Juro por mi vida que no la había visto tan contenta desde que supo que los Jonas Brothers actuaban en Nueva York hace unos años.
— ¿Y? — Respondo rodando los ojos. Nunca dejará de sorprenderme su bipolaridad.
— Que me ha dicho de quedar en las peleas ilegales dentro de nada. — Responde entusiasmada antes de dar un chillido de fan descontrolada. Espera un momento. ¿He oído lo que he oído?
— ¿Las qué? Joder, joder, joder. Siempre he querido ir a una de ellas, tipo como en las novelas de un amor imposible En las que el grupo de mejores amigos va a ver al novio de la protagonista todos los viernes . Esa adrenalina al saber que en cualquier momento puede venir la policia y detenerte pero el querer ver algo ilegal. Pero, ¿y si me matan o algo parecido? — Oh Dios mío ampárame por favor. Creo que voy a morir. Creo que nunca lo había escuchado hablar tan rápido.
— ¿Pero estúpido, quién va a matarte si tú no peleas? — Habla Kelly lanzándole una almohada directo a su cara. Me doy una hostia mental. Habéis oído eso de, "Dime con quié andas y te diré quien eres?, pues sí, soy una imbécil.
— Tranquilo princeso que yo te protejo. — Estallo riendo a lo que el me respondie con una mirada asesina que hace que me ría aún más.
— Dile que estamos allí en treinta minutos. — Digo subiendo las escaleras hacia mi habitación para cambiarme, pero me detengo en seco al recordar que tendríamos que llevarnos Bruce y yo a las dos chicas detrás de la moto.
— ¡Bruce! — Grito desde mi habitación. A los pocos segundos escucho su voz de vuelta.
— ¡Qué! — Responde de mi misma manera intentando imitar mi voz aguda. Será tonto.
— ¡Llévate a Kayla en tu moto! — Vuelgo a gritar. Madre mía, la vecina tiene que estar hasta el moño de mí.
—¡Vale! — Accede.
Bueno, en primer lugar le he dicho de que se llevara a Kayla, por el simple hecho de que cuando la llevo yo en moto, esta se mueve mucho pensando que se va a caer, cosa que cuando voy a girar no puedo porque parece un maldito vibrador, pero con Kelly es diferente, con ella, puedo correr todo lo que me de la gana, siempre con precaución porque ella se aferra a mí y se queda inmóvil. Y segundo, cambiando de tema no se porque Bryan nos ha dicho de quedar en ese lugar, me acuerdo que hubo una vez en la que Kayla y yo quisimos entrar y no entramos porque le daba miedo.
Ese día fue épico.
Pero aún así sigo teniendo miedo a ese tipo de tíos que parecen armarios, intimidan pues lo que viene siendo mucho. Y no se porque el quedar ahí, pero no estará mal pasar un rato todos juntos
Nos cambiamos las tres en mi cuarto. Kayla Se pone un top blanco y unos pantalones vaqueros del mismo color, con unos tacones negros, el pelo totalmente liso y maquillaje de noche, rimel, sombra blanca y pintalabios rojo.
Kelly con otro top, pero menos corto y de color negro, unos shorts del mismo color, con unas vans blancas, y con el pelo ondulado. Con maquillaje de noche lo mismo que Kay sólo que con el pintalabios y la sombra negra.
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MI ESTÚPIDO BOXEADOR© ✓ [Libro I Hombres irresistibles]
Teen Fiction• Primer libro de la Saga Hombres Irresistibles. Simplemente pasó. Cuando lo conocí y observé sus ojos, me di cuenta de que me había conseguido erizar completamente, y de que sería mi perdición. A leguas se veía que era peligroso, pero no pensé que...