Capítulo 67

2K 117 0
                                    

Capítulo LXVII

Kenya

Hace un par de minutos que he salido del camerino de Dylan y que nos encontramos bebiendo algo más en la barra. Chequeo mi entorno, Kells está bailando y hablando con Bryan mientras él sonríe, Kayla aparentemente sin preocupaciones ríe escandalosamente por algo que le ha dicho Blake.

Suspiro exhausta y hastiada, sigue sin decirme del por qué, no me lo esperaba para nada viniendo de ella. Dylan me habla de algo trivial, repitiéndome lo contento que está por algo pero yo no estoy escuchando casi nada.

— Y eso fue lo que pasó. ¿Kenya? — Oigo su voz, alejándome de todos mis pensamientos. Giro mi cabeza hacia posar mis ojos en él. Está confuso y parece que la sonrisa que surcaba por sus labios hace unos segundos ha sido permutada por una línea recta.  

— Yo, disculpa, estaba pensando en mis cosas. — Me excuso disculpándome. Él parece molesto y se levanta del pequeño taburete enfadado. Inmediatamente hago lo mismo y me acerco a él dando grandes zancadas.

— ¡Dylan, espera! — Le ruego. Le obligo a girarse sobre sus talones y a mirarme. 

— ¡¿Ahora qué?! ¿También te gusta Blake? — Pregunta gritando. ¿Qué? Oh Dios, se habrá confundido cuando miraba a Kayla. ¿Cómo puede pensar eso de mí después de todo lo que ha pasado entre nosotros?     

— ¿Estás loco o qué? ¿Qué mosca te ha picado para que pienses eso? ¡Estaba mirando a Kayla imbécil! — Gruño de rabia. Por Dios, esto sí que no me lo esperaba para nada. Yo solamente le quiero a él y a nadie más. Es la única persona que ocupa mis pensamientos normalmente.

— Sigo enfadada con ella, Dylan. Aún estoy esperando sus disculpas y por eso la miraba. — Mi ceño se frunce deliberadamente. Además, él me dejó, soy libre de hacer lo que me venga en gana literalmente. Parece que su enfado ha disminuido ya que ya no me mira con esa expresión tan dura. Bufo exageradamente y me cruzo de brazos bajo su atenta mirada, se acerca y se disculpa por haberse comportado como un celoso de mierda.

(...)

— ¿Qué tramas con Bryan? — Le pregunto, con una gran sonrisa socarrona plantada en mis labios. Ella, después de quitarse el casco de la cabeza y agarrarlo me mira y se le escapa una sonrisita de imbécil. 

— ¡Oh Dios mío, estás coladita por él! — Sonrío contenta sin poder evitarlo. Caminamos hacia la puerta de la entrada entre risas. Nada más girar la llave, Bryson se abalanza hacia mí, saltando por mis piernas. Cierro la puerta después de que la rubia entre y agarro al cachorro que está increíblemente grande, dentro de lo que cabe. 

— ¡Oh no inventes! Solo hablábamos, resulta que tenemos cosas en común y pues me invitó a bailar porque estaba pasado de tragos. Pero eso es todo señora Celestina. — Se excusa. Puedo ver el rubor trepar por su cara. No me creo ni un centímetro de lo que ha dicho.

— Pues, yo os veía muy pegados...Venga, no lo niegues. He visto tu cara de estúpida total mientras él te agarraba de las caderas, a mí no e la cuelas rubita. — Le vacilo con mi típica sonrisa de; Lo sé todo.

— ¡Joder vale! Estamos saliendo. — Siento que mis ojos se me van a despegar y a caer al suelo por su comentario. ¡Lo sabía! Me acerco a ella y la abrazo tan fuerte que siento que la ahogo.

— Me ahogas, joder. Endemoniada bruta... — Ríe escandalosamente una vez que estamos en mi habitación. Voy hacia el baño de mi habitación y de aquella manera agarro unas pinzas para el pelo y me la coloco en el cabello, sujetándolo. Me deshago del mono y lo tiro directo al cesto de la ropa sucia. Me quito la ropa interior y me introduzco en el interior de la ducha. Enciendo el agua y aunque estemos en Enero, la aspiro hacia el lado frío y sin miedo me echo el agua desde el cuello. 

Respiro hondo y siento como todos los músculos de mi espalda y brazos, se destensan. ¿Dios estás ahí? Porque acabo de ascender. Enjabono mi cuerpo con un jabón aroma de coco y me enjuago el cuerpo para retirar el jabón. Salgo de la ducha y me seco el cuerpo con una toalla de color negra. El silencio reina a través del baño y la casa, mis padres y Sean deben estar durmiendo. Suspiro, menos mal que me he duchado con agua fría, si me hubiese ido a dormir, mañana seguro que tendría una resaca dela hostia.

Abro la puerta del baño con la toalla negra cubriéndome el cuerpo y observo a la rubia en mi cama. Lleva puestos unos pantalones largos de pijama y una camiseta de tirantes que seguro que son míos. Está concentrada, observando algo en su móvil de manera relajada. Me acerco al armario y abro el cajón de los pantalones de pijama y me decanto por unos de terciopelo rojos y una camiseta de mangas cortas blanca. Lo sé, todo el mundo suele ponerse pijamas super gordos, pero yo no puedo. Me agobio del calor.

Sin importarme mucho, dejo que la toalla se deslice hasta el suelo y me coloco el pantalón y luego la camiseta. Cierro el cajón y las puertas del armario y pongo a cargar el móvil del lado de mi cama y me tiro tipo cachalote en la cama. 

Dios, estoy molida.

— Mira lo que me ha mandado una estúpida. 

Levanto la cara del colchón y observo el móvil que me ha tendido Kells. Mi ceño se frunce muy fuertemente. 

— Sé quién eres perra. Aléjate de Bryan si no quieres acabar en una cuneta. Él es mío puta. — Leo en voz alta el mensaje. Aprieto la mandíbula. 

Vaya, para que luego la gente diga que sólo los hombres matan por celos...

— ¿Qué diablos? Si me entero del nombre de la estúpida esa le arranco la peluca y también el cuello... — Respondo enfadad mirando la foto en la que sale, literalmente comiéndole la boca al rubio. Escucho el gruñido que suelta mi amiga a mi lado.

— Dudo en si esa foto es de hoy, ayer o hace unas semanas. Pero no sé si me ha sido infiel mientras hemos estado saliendo. — Responde totalmente preocupada. Bufo cansada de tanto drama.

¡¿En qué momento, mi vida dejará de ser un culebrón?!

— Encontraré a esa perra y le haré tragarse sus palabras. Mañana a primera hora quedarás con el rubio y le preguntarás. Si el muy cabrón ha sido infiel, tendré que darle otra paliza a él también ¿Estás de acuerdo?

Y no estoy mintiendo. Nadie se mete con mi amiga y sigue respirando correctamente.

MI ESTÚPIDO BOXEADOR© ✓ [Libro I Hombres irresistibles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora