Kenya
Observo a Logan, que está flipando mientras admira el coche amarillo por dentro.
— Dios mío, ¡No me creo que esto esté pasando! ¿¡Yo!? ¡Dentro de un Lamborghini! — Dice llevándose y las manos a la cabeza y escandalizándose.
Me río por dentro negando un par de veces con la cabeza.
— Anda, abróchate el cinturón Mcfly. — Le aviso riéndome.
Rápidamente nos colocamos los dos los cinturones a la vez y con un suave golpecito en el botón "On", y el coche se enciende sacando a la bestia que lleva dentro.
— ¡Ah! — Grita Logan llevándose las manos a la cabeza y tapándose los oídos.
— Pareces "El grito" de Edvard Munch. — Digo entre risas al ver su cara y al imaginarme el cuadro.
— ¡Oye! No me hace falta ser un cuadro cutresco para ser increíble. — Dice alardeándose moviendo la cabeza a ambos lados. Ruedo los ojos.
— ¡Creído! — Le pego en el brazo.
— ¡Au, pedazo de bruta! — Dice como respuesta al golpe.
Jé, yo siempre tan cachas.
— ¡Tú no estás cachas! Pareces una gelatina que hace "yepa" "yepa" a cada golpecito que te doy. — Dice el señor Logan el egocéntrico.
— A veces olvido que pienso en voz alta, y ¡Yo estoy muy fuerte!, Mira qué bola. — Digo arremangando mi chaqueta y levantando el brazo mientras hago fuerza.
— ¡Mira, lo ves! — Digo orgullosa de mi brazo de fideo.
Éste al ver el brazo y luego girarse hacia mí, empieza a deshuevarse de mí.
Hago una mueca y me uno a su risa.
— Idiota. — Río mirándolo.
La puerta del garaje se abre y empiezo a moverme hacia la salida. Subo el volumen de la música y sin que Logan se dé cuenta, pego un acelerón haciendo que él se quede estático, agarrando el agarra manos y abriendo los ojos de par en par. Salimos del polígono que da mal rollito para adentrarnos en las calles de Nueva York.
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MI ESTÚPIDO BOXEADOR© ✓ [Libro I Hombres irresistibles]
Teen Fiction• Primer libro de la Saga Hombres Irresistibles. Simplemente pasó. Cuando lo conocí y observé sus ojos, me di cuenta de que me había conseguido erizar completamente, y de que sería mi perdición. A leguas se veía que era peligroso, pero no pensé que...