Magnus era alto y delgado, pero no flaco. Su cuerpo era duro. Sus brazos ligeramente musculosos, pero fuertes. Era centímetros más alto que Alec, lo cual era raro, y se complementaban a la perfección. Los dedos de Magnus estaban debajo de su barbilla, llevando su cabeza ligeramente hacia arriba, y entonces se besaron. Alec escuchó un sonido saliendo de su propia garganta y luego sus bocas se fundieron con una urgencia descontrolada. Magnus, Alec pensó encantado, realmente sabía lo que hacía. Sus labios eran suaves, y superaba a Alec en experiencia, explorando su boca: una sinfonía de labios, dientes, lengua, cada momento despertando sensaciones que él ni sabía que tenía.
(Extra de ciudad de hueso)* * *
Alec se sentía feliz, de esa felicidad que trae una mezcla de paz y euforia.
Hacía mucho que nadie, que no fuera Rafa, lo hacía pasar un buen rato.
Amaba a sus hermanos, e incluso Clary y Simon se habían ganado su cariño. Le gustaba pasar tiempo con su familia, pero quien realmente lo hacía feliz, sonreír y reír hasta que dolía y las lágrimas se acumulaban en sus ojos, era su hijo.
Rafa vino a traer luz a su vida.
Y ahora llegaba este par, Magnus, el profesor de Rafa, y su pequeño hijo, Max, y lo dejaban sonriendo como tonto después de sólo unas horas juntos.
No podía creer que todo había empezado con el atrevimiento de Magnus al hacer que el propio Rafa anotara su número.
"Sólo a un hermoso y ardiente ojiazul que me gustaría conocer en el ámbito personal...si él quiere..."
Las palabras de Magnus en aquel mensaje hicieron que sus mejillas se tiñeran de rojo y entonces su voz lo sacó de sus pensamientos:
-¿Alexander? Quiero hacerte una pregunta.
-Yo también -los ojos azules se apartaron de la carretera sólo un momento para mirar a Magnus.
-Hable primero, así que la haré primero.
-Gracias -respondió Alec con sarcasmo.
Este hombre es imposible.
-Por nada -Magnus ignoró el sarcasmo-. Entonces, viendo la foto de Max y Mitzi contigo...me quedé pensando... ¿Alexander, te asustan los delfines?
Alec frenó de golpe y agradeció que los niños venían dormidos y bien asegurados. No como Magnus que ahora estaba pidiendo que tuviera cuidado.
-¿Q-qué p-pregunta es esa? -tartamudeó Alec.
-Una muy simple. Tu cara en la foto es... Mira...
Magnus sacó una copia que Alec no quiso ver. -No me asustan, Magnus. Sólo no me gustan y yo no quería entrar ahí, pero tú, el padre del año, no me dejó opción.
-Te agradezco por eso -Magnus sonrió ampliamente-. Entonces, ¿cuál era tu pregunta, Alexander?
Alec deliberadamente no lo miró mientras preguntaba: -¿Por qué hiciste que mi hijo me diera tu número?
-Creí que eso ya había quedado claro. Me gustas, eres extremadamente ardiente y atractivo, un buen padre, inteligente. ¿Por qué no lo haría? Y, en realidad, eso me lleva a mi segunda pregunta...
El ceño de Alec se frunció y sus mejillas se ruborizaron de nuevo. -Nunca hablaste de dos...
Pero Magnus sólo siguió hablando. -Escucha, soy consciente de que apenas nos estamos conociendo, y no te pido nada extremo, pero me gustaría seguir esto...salir los cuatro, conocernos más, pero también quiero algo entre tú y yo, Alexander. ¿Crees...? ¿Aceptarías ser mi novio?
Alec volvió a frenar inesperadamente, esta vez al notar el semáforo en rojo.
Maldita suerte.
¿Ahora cómo iba a evitar esa pregunta?
CONTINUARÁ...
Esta historia cursi lleva ya 25k de lecturas! muchas gracias por eso ❤❤
Y ahora cadena para que Alec diga sí...
Ok no 😂
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Papi y el profesor (malec)
Fanfiction[TERMINADA] Cuando Alexander Lightwood, padre de Rafa, atrae la atención del profesor de su hijo: Magnus Bane.