96. Boda de invierno

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Max miró tristemente al gato, luego levantó la vista y sonrió, sus dientes eran diminutas perlas. Pasó junto al brillante pentagrama y se lanzó hacia Alec como si no lo hubiera visto en varias semanas. Alec siempre recibía el mismo saludo entusiasta, ya sea que había regresado de un viaje, había vuelto de patrullar, o simplemente había estado en otra habitación durante cinco minutos.
-¡Hola, papi!
Alec se arrodilló y abrió los brazos para recoger a Max. "Hey, mi bebé".
(The land I lost)

👆 ¿Vieron ese adelanto derrite corazones? khhjhggh 😻 se los dejo completo al final

* * *

POV ALEC

-Hola -la voz de Magnus me hace abrir los ojos y mirar hacia arriba, para encontrarme con esa hermosa sonrisa.

-Hola -intento sonreírle de vuelta mientras llevo mis manos hasta su rostro. Mis pulgares acariciando sus mejillas.

-¿Cómo te sientes? -su aliento cálido y dulce golpea mis labios antes de que los suyos los rocen-. ¿Estás mejor?

Mi respuesta es algo que seguramente ni siquiera llega a ser una palabra. Tal vez es la fiebre lo que me hace aferrarme a él cuando él empieza a separarse. -¿A dónde vas?

Magnus suelta una risita. -Me gusta tu yo enfermo. Eres más cariñoso que de costumbre... -él da vuelta por un costado del sofá, sin soltarme, hasta sentarse a mi lado-, aunque empiezo a dudar si una boda en invierno es buena idea.

-¿Qué? Uh... -todo mi cuerpo duele cuando intento sentarme rápidamente-. ¿Por qué? ¿Tan rápido te arrepentiste? ¿Rafa o Max hicieron algo?

Montones de ideas para qué Magnus quiera cancelar la boda se me ocurren.

-Fue Jace, ¿verdad? ¿Qué hizo? Han sido sólo dos días. Sabía que no debía dejarte...

-Hey -Magnus se ríe, una de sus manos cubriendo mis labios que después besa hasta hacerme olvidar qué estaba mal en primer lugar-. Max y Rafa se están portando perfectamente, ahora están con Ragnor y Raphael y tus hermanos. Y el teñido, aunque no lo creas, no está dando problemas. Al menos no a ti y a mí. A Izzy y Cat probablemente...

-¿De qué hablas? -me cuesta un poco concentrarme debido al efecto adormecedor de los medicamentos y al efecto que sus besos tienen sobre mí.

-Tu hermano esta... Uh... Bastante involucrado en esto de la boda...

-¿Es broma?

-Nop. Catarina, como madrina autoimpuesta...

Eso me hace reír. Como si realmente lo hubiera obligado. -Sabes que es la mejor que podrías tener y la única que quieres.

-Qué bien me conoces -Magnus baja su rostro de nuevo, su nariz acariciando la mía-. ¿Ves por qué me enamoré de ti?.

-No puedo verme y prefiero no hacerlo ahora, Magnus. Llevo días enfermo -razón por la que los niños no están en casa-, y debo verme horrible. Y si no recuerdo mal, la nota del descarado profesor de Rafa decía que yo era ardiente. Ahora debo parecer algo apenas humano.

-Eres hermoso siempre -Magnus me empuja hasta que me muevo para hacerle espacio suficiente para que se acueste a mi lado-, para mí, siempre serás lo más hermoso. Y repito, enfermo eres cariñoso y vulnerable, así que me gustas más. Pero no me enamoré de ti sólo por tu perfecta apariencia, lo hice porque eres mi alma gemela, si tal cosa realmente existe, tú eres la mía. En unos pocos días me comprendías mejor que nadie, supiste entender cada detalle de mí, de mi vida, aceptarme, quererme, y lo mismo con Max. Tú, tú y Rafa, son perfectos para nosotros.

Papi y el profesor (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora