Alec sentía su cuerpo más como si flotara que como si estuviera sobre la arena tibia.
Era un choque de temperaturas y sensaciones, la arena tibia clavándose en su espalda, y el cuerpo duro y caliente de Magnus sobre el suyo.
Sus piernas acunando el cuerpo de su novio, sus caderas y entrepiernas juntas. Y definitivamente se sentía flotar, una sensación de mariposas enloquecidas comenzando en su vientre y extendiéndose como fuego corriendo por sus venas a cada rincón de su cuerpo.
Los labios de Magnus destrozando los suyos. Besando, succionando, mordisqueando suavemente. Los sentía húmedos, hinchados y necesitados, latían con ansias de más cuando Magnus bajó por su mentón, siguiendo la línea de su mandíbula y después bajando a su cuello. Magnus besó una lado de su cuello, marcándolo, pasando su lengua por la piel sensible.
Alec suspiró y arqueó su cuerpo cuando Magnus se separó, respirando con dificultad, buscando oxígeno de nuevo, sus ojos oscuros y brillantes de deseo como los de Alec. Y sobre él, el cielo nocturno iluminado con las estrellas y la luz de la gran luna. Y los ojos de Magnus era todo lo que él podía ver, esas gemas verde doradas.
Las manos de Alec subieron, acariciando el rostro de Magnus, su piel acaramelada y suave. -Eres hermoso -y había tanta sinceridad en esas dos palabras que Magnus sintió que ya estaba perdido. Más que hace un minuto, más que antes de empezar el beso.
Magnus sonrió y juntó sus frentes. -Tú lo eres más.
Alec gimió suavemente cuando Magnus dejó caer su cuerpo de nuevo sobre el de él, su rostro oculto en su cuello, cerca de su garganta. Su sonrisa erizando su piel.
-¿Magnus, tú...?
Magnus rió, su pecho vibrando contra el otro. Acarició el rostro de Alec, su cuello, su costado, antes de separarse y arrodillarse todavía entre las piernas de Alec. Alzándose como un dios glorioso, un aura dorada a su alrededor.
-Yo te deseo, Alexander, en cuerpo y alma. Te quiero. Yo...yo me estoy enamorando, y creo que es definitivo, es para siempre. Pero quiero una primera vez contigo especial, planeada o espontánea, pero especial, sólo tú y yo, sin la posibilidad o el miedo de ser interrumpidos, sin que se vea como que estoy aprovechando un momento que no es de nosotros. Este es un viaje escolar, nuestro primer fin de semana juntos, pero no es nuestro. Yo quiero días, noches, una vida contigo. Si tú quieres...
Alec se sentó, colocando sus manos en las caderas de Magnus para sostenerse. -Yo quiero. Me gusta cómo eres conmigo y con Rafa, y como es mi vida contigo y Max. Tal vez es cierto, para el amor no hay tiempo establecido. Y sé que no somos unos adolescentes, pero la primera vez siempre es importante. También quiero que sea especial...
Magnus dejó sus manos en los hombros de Alec antes de inclinarse y buscar su mirada. -¿Quieres un fin de semana tú y yo?
Alec sólo asintió antes de que sus sonrisas se rozaran en un beso.
CONTINUARÁ...
Será un momento especial cuando suceda 😍
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Papi y el profesor (malec)
Fanfiction[TERMINADA] Cuando Alexander Lightwood, padre de Rafa, atrae la atención del profesor de su hijo: Magnus Bane.