POV ALEC
-Creo que no cabemos ambos en el sofá, Magnus -intento moverme para levantarme y cambiarme al otro, pero sólo logro que él se aferre más a mí. Su pecho contra mi espalda, sus brazos apresándome, sus piernas enredadas con las mías.
Max y Rafa que habían estado viendo la película sentados en la alfombra, discutiendo otra vez quién ganaría, ¿delfines o jirafas? -no ayudó que fuera una película sobre animales-, se quedaron dormidos hace ya rato.
Verlos ahí, acurrucados juntos, envueltos en una misma manta, como buenos hermanos, me hace sonreír. Parecen quererse como si llevaran la misma sangre...aunque la sangre no obliga a querer, eso los cuatro lo sabemos de sobra, ellos pueden no ser nuestros hijos biológicos, pero definitivamente son nuestros, así que no debería sorprenderme que ellos se quieran tanto.
Estoy por decirle a Magnus que los llevemos a la cama, a la de Rafa porque ya es demasiado noche para que se vayan, cuando sus dientes mordisqueando un lado de mi cuello me hacen estremecer.
-M-mag-nus -su nombre sale entrecortado mientras me retuerzo, intentando liberarme de él, y mi hermoso novio tiene el descaro de reírse, sus labios todavía cerca de mi piel, acariciando.
Su risa me provoca escalofríos, sus manos acariciando. Tengo que alejarme ahora que todavía puedo controlarme.
-Me gusta que los niños se quieran... uh... -sus manos en mi vientre me distraen un momento, sin querer me echo para atrás y nuestros cuerpos chocan, provocándome un gemido-, ...ah... Que se quieran como herma-nos... -me detengo cuando es obvio que sólo estoy haciendo el ridículo intentando hablar.
Termino por girarme entre sus brazos. Mi respiración se dificulta todavía más cuando estoy a punto de caer y él me atrae contra su cuerpo para evitarlo, nuestros pechos y entrepiernas chocan.
Y cualquier cosa que fuera a decir muere en ese momento. La temperatura de la sala parece subir unos cuantos grados y la electricidad entre nosotros es demasiada. Cuando me atrevo a mirarlo a los ojos mi corazón se llena con lo que veo en su mirada, nunca nadie me ha visto así, con tanto deseo pero también adoración, amor. Es esa mirada que quieres conservar el resto de tu vida.
El deseo corre por mis venas cuando me pego todavía más a él y busco sus labios, un suave gemido se cuela de su boca a la mía.
Te amo, Magnus, te amo.
No lo digo, pero intento que lo entienda con cada beso.
Cuando ya no soy capaz de seguir el beso sin morir con falta de oxígeno, estoy pensando que un par de meses de novios son suficientes para saber que estoy listo, nuestros hijos despiertan.
Magnus entierra su rostro en mi cuello y susurra: -Creo que nos urge ese fin de semana del que te hablé en aquella playa...
Y es que ya pasaron algunas semanas y, por una cosa u otra, no hemos podido escaparnos juntos.
-...creo que es momento de pedir a tu hermana que cuide a nuestros hijos e irnos ya.
No podría estar más de acuerdo. Sólo asiento mientras me levanto del sofá para llevar a nuestros hijos, medio despiertos, a la cama.
-Espera -Magnus me detiene con su mano en mi cadera cuando ya estoy frente a él, con una sonrisa se acerca y deja un beso cerca de su mano. Yo me estremezco y tengo que tragarme un gemido.
-Te odio -le susurro mientras me alejo.
Él me sonríe. -Yo te amo y tu cuerpo.
-¿Sólo por eso me quieres? -bromeo, mientras tomo a Max en brazos e intento que Rafa se levante.
Magnus me da una sonrisa descarada y un guiño. -Obviamente, señor Lightwood. ¿No recuerda mi nota que comenzó todo? Es usted ardiente como el fuego.
Mi cara definitivamente arde. Dejo de intentar convencer a Rafa. -Sí, bueno, profesor Bane, tome a mi hijo y haga algo útil.
Ya estoy en las escaleras cuando lo escucho decir: -Sé hacer muchas cosas muy útiles, señor Lightwood.
CONTINUARÁ...
¡PREGUNTA IMPORTANTE! ¿Quieren que su primera vez sea algo explícito, obviamente algo dulce y romántico, nada extremo, pero sí explícito? Nada muy Fetiches obviamente 😂, les agradecería mucho si me responden.
Y muchas gracias por seguir leyendo después de tantos capítulos ❤
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Papi y el profesor (malec)
Fanfic[TERMINADA] Cuando Alexander Lightwood, padre de Rafa, atrae la atención del profesor de su hijo: Magnus Bane.