64. Trampa

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-Un ju... ¡Oh, espera? ¿Crees que estoy saliendo con Raphael? -preguntó Magnus-. ¿Con Raphael? Eso es ridículo. Es...
-¡Es la idea más repulsiva que ha oído nunca! -exclamó Raphael a voz de grito.
Seguramente la gente de la calle pudo oírlo.
-Eso es un poco fuerte -protestó Magnus-. Y, sinceramente, un poco hiriente.
-Y si quisiera dedicarme a actividades antinaturales, y que quede muy claro que no quiero -continuó Raphael desdeñoso-, ¡cómo iba a elegirlo a él! ¡A él! Viste como  un loco, se comporta como un loco y hace peores chistes que los de ese hombre al que le tiran huevos podridos fuera del Drew Drop todos los domingos.
Ragnor se echó a reír.
-Hombres mejores que tú han suplicado por la oportunidad de tener todo esto -masculló Magnus-. Se han batido en duelo en mi honor. Uno incluso se batió en duelo por mi honor, pero eso fue un poco incómodo, porque mi honor hacía tiempo había volado.
(Las crónicas de Magnus Bane)

* * *

POV MAGNUS

Cuando llegamos a la cocina Ragnor está removiendo algo en la estufa, ignorando completamente a Raphael, mascullando sobre "cabello verde", "traición", y no sé que más.

Amo ver a Ragnor molesto.

Raphael está dando dulces a Max y Rafa. Mis ojos se entrecierran hacia él, sé que lo nota, pero me ignora completamente.

-¡Hey! -nadie me hace caso-. Dulces a esta hora no -me siento como Alexander, eso me hace mirar a mi espalda, donde él se quedó, recargado en la puerta, sus ojos azules clavados en Raphael con algo que no entiendo.

-Uumm... ¡Ah, sí! -me acerco a los niños-, ustedes dejen eso para después de comer y llamen a Cat, ¿por qué Cat no ha llegado?

-Está con su novio -Ragnor resopla.

-Ya supéralo -Raphael se acerca conciliador a él.

-Yo de ti, tendría cuidado, puede quemarte con lo que sea que está cocinando.

Raphael me da una mala mirada. -Ragnor no haría eso, no porque tú saliste con locos...

-Sshh, no salí con locos, y eso me recuerda... Alexander quería saber por qué Ragnor creyó que tú y yo éramos pareja.

Eso provoca una risita de Ragnor, rubor en Alexander, y una sonrisa maliciosa en Raphael.

Creo que esto fue un error.

Raphael se acerca a Alexander y lo hace sentarse frente a él. -¿Es celoso tu niño, Magnus?

-No es un niño, Raphael, es padre.

-Tiene cara de niño bueno -su sonrisa no ha desaparecido-. Entonces...Ragnor llegó un día en que yo estaba paseando desnudo por el departamento de Magnus.

-¡Hey! -digo cuando Alexander me da una mirada asesina y Ragnor se ríe-, ¡no es cierto! No estaba desnudo. Traía una toalla enredada a la cintura, iba saliendo de la ducha...

-Gran diferencia -dijo Ragnor entre risas-, se veían muy amistosos para mí, demasiado cercanos.

-¡Claro que no! -gritamos Raphael y yo a la vez.

-Eso -Ragnor nos señala-, eso mismo hacían entonces. Negarlo ambos, a la vez, las mismas palabras. Tenían una conexión especial.

Raphael resopla algo como "Primero muerto" y luego Alexander sale con la excusa de ver si los niños están bien.

POV ALEC

Claro que están bien. Desde la puerta abierta de la cocina los veo hablar por teléfono, sentados en el sofá..

-¿Alexander? -la voz y la mano de Magnus en mi hombro me detiene-. ¿Pasa algo? Rapha es así, no le hagas caso, sólo busca molestarte porque vio que eres...uh...un poco celoso.

-No soy celoso y no me molesté, incluso si hubieran sido novios en aquel entonces no sería un problema -Magnus gruñé un "Eso nunca" antes de acercarse a mí por la espalda, sus brazos apresan mi cintura, sus labios en mi nuca, y después besa un lado de mi cuello, antes de hablar a mi oído: -No debes tener celos nunca. Ya te lo he dicho. Sin importar nuestros pasados y los pocos días juntos, lo siento, siento que eres el definitivo en la vida de Max y mía.

-Tramposo -digo con una sonrisa, viendo a ambos niños hablar a la vez sobre el teléfono.

Magnus me gira para quedar frente a él. Una sonrisa malvada. -¿Cuál es la trampa?

-Meter a los niños en esto.

-Ah, eso, lo haré si es necesario, Rafa me ama, Max te ama, yo...yo te quiero, no tienes opción, somos tres contra ti.

Finjo pensarlo, hago una mueca antes de decir: -Supongo que entonces tendré que quedarme.

-Chico listo y bonito -dice ya sobre mis labios-, mío, te acepto con todo y tus celos ocasionales.

Pienso repetir que no son celos, pero está ya demasiado cerca, prefiero rendirme al beso.



CONTINUARÁ...

Pregunta, ¿cuánto más quieren de esta historia? Ya llevamos más de 60 😱 no quiero aburrirlos...

Papi y el profesor (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora